El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión por al menos 60 días de la migración legal permanente al país, argumentando que con la medida busca proteger el empleo que se ha visto golpeado por el coronavirus.
“Pausando la inmigración, ayudaremos a que los estadounidenses desempleados sean los primeros en la búsqueda de empleos mientras Estados Unidos reabre. Sería incorrecto e injusto que los estadounidenses despedidos fuesen reemplazados por inmigrantes llegados desde el extranjero”, aseguró Trump,
En ese sentido, con la medida quedará suspendida la emisión de permisos de residencia permanente para inmigrantes, conocidos como “green card”; mientras que los visados temporales para trabajadores agrícolas o especialistas tecnológicos quedarán excluidos.
“Tenemos el solemne deber de asegurar que estos estadounidenses desempleados recuperan sus trabajos y sus sustentos”, indicó Trump al explicar la medida.
Este anuncio se conoce luego de que el Departamento del Trabajo de EE.UU. revelara que 22 millones de trabajadores han pedido subsidio al desempleo en las últimas cuatro semanas, evidenciando el impacto del COVID-19 en el país.
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El presidente indicó que la suspensión se hará efectiva tras la firma de la orden ejecutiva este miércoles, en la que se contemplarán algunas excepciones. Además, resaltó que la extensión o no de la medida dependerá de las “condiciones económicas” en las que se encuentre el país.
Las excepciones, según medios locales, permitirán que familiares extranjeros de ciudadanos estadounidenses sigan recibiendo sus “green card”.
Cada año el Gobierno de EE.UU. emite más de un millón de permisos de residencia permanente para ciudadanos extranjeros, entre ellos unos 50.000 por sorteo a través de un programa de diversidad que Trump ha tenido entre ceja y ceja desde que llegó al poder.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Trump ha cerrado las fronteras terrestres con Canadá y México, a la vez que el tráfico aéreo internacional está suspendido; mientras que los consulados y embajadas han limitado sus servicios de visados.
Además, EE.UU. ha suspendido leyes migratorias y deporta de inmediato a México a todos los solicitantes de asilo y los inmigrantes sin papeles que cruzan su frontera, por lo que el Gobierno está utilizando desde hace semanas la pandemia para endurecer su política migratoria.
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