El expresidente Donald Trump reapareció públicamente tras dejar la Casa Blanca durante un discurso en un foro conservador, en donde criticó al Gobierno de Joe Biden y dejó entrever su intención de volver a aspirar a la presidencia de EE.UU. en 2024.
En su primer discurso como exmandatario, Trump se mostró decidido a recuperar el control del Partido Republicano insistiendo en que el “trumpismo” está lejos de acabar, por lo que los republicanos llegarán unidos y victoriosos a las próximas elecciones legislativas y presidenciales tras las “catastróficas” políticas de su sucesor.
“¿Ya me extrañan? Hoy estoy aquí ante ustedes para declarar que el increíble viaje que iniciamos juntos… está lejos de haber terminado”, aseguró Trump durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) celebrada en Florida.
El político de 74 años cuestionó las políticas migratorias que ha tomado Biden asegurando que esas medidas reabrieron el negocio de los coyotes y un masivo flujo de indocumentados hacia Estados Unidos.
“La decisión de Joe Biden de cancelar la seguridad fronteriza ha lanzado por sí sola una crisis de jóvenes migrantes que está enriqueciendo a los contrabandistas, a los cárteles criminales y a algunas de las personas más malvadas del planeta”, indicó.
Trump también arremetió contra el “socialismo radical” del nuevo gobierno y sus políticas sanitarias, militares, ambientales, exteriores y económicas del presidente demócrata.
Aunque no hubo anuncio de una posible candidatura para la reconquista de la Casa Blanca, como se llegó a especular y pese a la venta de camisetas de “Trump 2024” durante la conferencia, su discurso sonó a campaña.
“Los demócratas acaban de perder la Casa Blanca (…), pero quién sabe, quién sabe. Incluso puedo decidir vencerlos por tercera vez”, aseguró Trump al evidenciar que se resiste a reconocer su derrota de noviembre pasado e insistir en un inexistente fraude.
De esta forma, Trump se mostró como el jefe del partido republicano asegurando que están “en una lucha por la supervivencia” de Estados Unidos.
A pesar de que el exmandatario ha coqueteado con la idea de crear un tercer partido, se comprometió a seguir formando parte del que llamó “nuestro querido partido”.
“Seguiré peleando a su lado. No vamos a crear nuevos partidos. Tenemos al Partido Republicano. Será fuerte y unido como nunca antes”, manifestó.
Bloqueado en Twitter y de otras redes sociales, Trump ha mantenido un perfil bajo en su complejo de Mar-a-Lago en Florida desde que dejó la Casa Blanca el 20 de enero.
Así, la CPAC fue una oportunidad para volver a escena, en donde fue recibido por una multitud de fanáticos con una larga ovación de pie.
La gran mayoría asistió sin máscara a pesar de las recomendaciones de expertos en medio de la pandemia de coronavirus que ha causado más de medio millón de muertes en el país.
“El increíble viaje que comenzamos juntos… está lejos de haber terminado”, lanzó Trump sobre su movimiento populista. “Y al final, ganaremos”, sentenció.
El líder republicano
Los partidos estadounidenses suelen realizar un ajuste de cuentas después de una serie de reveses como los que ha sufrido el Partido Republicano durante los cuatro años de mandato Trump: la pérdida de la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes.
El partido también quedó marcado por las repetidas mentiras del expresidente sobre su fracaso electoral frente a Biden, su juicio político por incitar a una insurrección en el Capitolio el 6 de enero, y la extraordinaria escisión que ha provocado entre los republicanos tradicionales y los populistas pro-Trump.
Sin embargo, en lugar de deshacerse de su problemático líder y trazar un nuevo camino hacia el poder, gran parte del partido republicano sigue viendo a Trump como un asidero para su futuro.
Al menos en la CPAC, el entusiasmo por su figura se mantuvo alto. Los asistentes posaron junto a una brillante estatua dorada de Trump, y los vítores se elevaban cada vez que los panelistas elogiaban al expresidente.
En un sondeo realizado en la conferencia y publicado justo antes de su discurso, casi siete de cada 10 encuestados dijeron que quieren que se postule nuevamente.
En cuanto a la dirección futura del partido, el apoyo al trumpismo fue sólido en donde el 95% de los encuestados deseaba continuar con las políticas y la agenda de Trump.
No obstante, cuando se les preguntó a quién prefieren como candidato del partido en 2024, un moderado 55% eligió a Trump, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quedó en un distante segundo lugar con el 21%.
Inusual postura de un exmandatario
Los expertos en política han asegurado que es sumamente inusual que expresidentes estadounidenses critiquen públicamente a sus sucesores tan poco tiempo después de dejar la Casa Blanca.
Por lo general los exmandatarios se alejan de la vida pública, al menos durante un rato. Por ejemplo, a Barack Obama se le pudo ver vacacionando en la playa después de dejar la presidencia, mientras que George W. Bush declaró en su momento que Obama “merece mi silencio” y se dedicó a la pintura.
Pero Trump, polémico de principio a fin durante su presidencia, arremetió fuertemente contra lo que consideró un primer mes de fracasos del nuevo gobierno, incluyendo la postura de Biden en materia migratoria y fronteriza.
“Joe Biden ha tenido el peor primer mes de cualquier presidente de la historia moderna”, aseguró Trump.
Por ahora, la recuperación de la mayoría en el Congreso en 2022 es una de las metas de Trump, que desde el pasado 20 de enero reside en su club Mar-a-Lago de Palm Beach (Florida), donde ha recibido la visita de aspirantes en busca de su bendición.
Sin embargo, el expresidente también enfrenta varios procesos y acusaciones en las cortes judiciales en su contra por lo que será protagonista de las decisiones que se puedan definir en los tribunales de Estados Unidos.