El presidente de EE.UU. Donald Trump, ya está preparando el proceso de transición del gobierno que le exige la ley; a pesar de que sigue apostándolo todo a que será reelegido en las elecciones de noviembre.
El mandatario ya está formando un consejo de transición, de conformidad con la Ley de Transición Presidencial; siendo la primera vez que un presidente en funciones y que aspira a la reelección la implementa.
Esta ley fue aprobada por el Congreso en 2015 con el objetivo de garantizar una mejor continuidad en una sucesión presidencial, por lo que Trump tiene que cumplir iniciar este proceso de transición a seis meses de la elección.
El objetivo es asegurar que los candidatos presidenciales estén preparados para hacerse a cargo del gobierno federal; lo cual se volvió una prioridad después de los ataques del 11 de septiembre.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus y la crisis económica asociada han dado nueva urgencia a este proceso de transición en el gobierno Trump.
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El director del Centro para la Transición Presidencial del organismo no partidista Partnership for Public Service, David Marchick, explicó que el grado de complejidad del manejo del país en varios frentes ha aumentado con el impacto del coronavirus.
“La relevancia de planear la transición se ha intensificado, ya que podría ser la primera elección desde 1932 en donde tengamos más de 20% de desempleo, más del doble de la tasa de desempleo que en 2008. Suma a eso una crisis de salud y el potencial de una transición virtual. El grado de complejidad ha aumentado significativamente”, explicó Marchick.
De acuerdo con la ley; Trump debe nombrar a miembros del consejo de transición y a un alto funcionario de la Casa Blanca para presidirlo a más tardar seis meses antes de las elecciones
En ese sentido, se espera que Trump nombre en este consejo de transición a Chris Liddell, subjefe de despacho para coordinación política.
Liddell ya lidera los preparativos del gobierno para un segundo mandato de Trump, que en sí es una pequeña transición; ya que los antecedentes demuestran una gran cantidad de reemplazos en ese momento de la presidencia.
Por su parte, el virtual candidato presidencial demócrata Joe Biden expresó el martes ante donadores de campaña su escepticismo de que el Gobierno de Trump trabaje para ofrecer una transición eficiente.
“El gobierno de Bush trabajó muy de cerca con Barack y conmigo, con nuestra administración en términos de entregar el poder en la transición. Espero que sea tan fácil como fue, y lo dudo, pero eso espero”, aseguró Biden sobre el periodo de transición para el gobierno de Obama.
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Un escenario que podría afectar la reelección de Trump es que la economía estadounidense ha entrado en una profunda recesión y su recuperación podría ser lenta y gradual, un tema de que seguro hará parte del proceso de transición.
En ese sentido, el manejo del coronavirus por parte de la administración de Trump será uno de puntos de partida en las elecciones de noviembre; en donde seguramente se enfrentará con el candidato demócrata Joe Biden.
A seis meses de la elección y con un proceso de transición; Trump está en una gran encrucijada ya que su principal bandera de gobierno, como la economía y los empleos; ha entrado en una crisis por el impacto de la pandemia.
El mandatario ha tratado de mantener la economía del país a flote a través de varios planes de ayuda con el objetivo de ayudar a los estadounidenses y empresas a mitigar esta crisis.
Ahora, Trump tendrá que conformar este proceso de transición del gobierno en un momento en el que también intenta darle un impulso a su campaña de reelección.
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