El Senado de Estados Unidos aprobó este martes un nuevo paquete de ayuda por 484.000 millones de dólares; en el que se contemplan préstamos a pequeñas empresas, fondos para los hospitales y el reforzamiento de las pruebas del coronavirus.
El proyecto pasará a la Cámara Baja, dominada por los demócratas, en donde se espera que el paquete sea aprobado el próximo jueves tras al acuerdo alcanzado entre los congresistas; para que más tarde lo firme el presidente Donald Trump.
El acuerdo aprobado por el Senado de Estados Unidos incluye 321.000 millones de dólares en préstamos con interés bajo para pequeños negocios; 75.000 millones de dólares para hospitales y 25.000 millones para incrementar el número de test que se hacen a nivel nacional.
Si ambas cámaras lo aprueban, este será el cuarto paquete de estímulo destinado a paliar los estragos del virus; el cual ha infectado a más de 800.000 personas y acabado con la vida de más de 43.700 en EE.UU., de acuerdo a los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que ha liderado desde la Casa Blanca las negociaciones con los demócratas, aseguró que el Congreso se ha unido para enfrentar el coronavirus dada la importancia que tiene para el país.
“Esta legislación es importante. Esto es un ejemplo del país uniéndose para luchar contra el virus” indicó Mnuchin; al destacar que el proyecto no hubiera podido salir adelante si no hubiera sido por el acuerdo con la oposición.
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En los últimos días, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, había anunciado que este nuevo rescate es solo “un parche” y se necesitarán más fondos para ayudar a las 22 millones de personas que en el último mes se han quedado sin empleo debido a la parálisis económica.
Una vez que el nuevo plan de rescate sea aprobado; Trump tiene intención de comenzar una nueva negociación con los demócratas en el Senado de Estados Unidos para buscar más recursos para enfrentar el impacto de la pandemia.
EL deseo del mandatario es que un nuevo paquete de estímulo incluya asistencia para Gobiernos estatales y locales; así como recortes de impuestos para restaurantes, centros recreativos e instalaciones deportivas.
El presidente Trump también quiere que la próxima ley destine fondos a la construcción de infraestructuras, como puentes, en el país.
Sin embargo, se espera que los demócratas sigan presionando para aumentar los fondos a los hospitales, al considerar que esa debe ser la prioridad en medio de esta crisis.
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