La conmoción política que se registra en Estados Unidos luego de que seguidores de Donald Trump se tomaran el Congreso ante su negativa de reconocer la derrota electoral, ha llevado a algunos congresistas y sectores a pedir la destitución del mandatario invocando la Enmienda 25 de la Constitución.
A pocos días de que Trump finalice su gobierno, ha tomado fuerza la posibilidad de que el mandatario sea destituido por su papel en la incitación a la violencia cuando el Congreso se alistaba a certificar la elección de Joe Biden como presidente. Un hecho inédito en la historia y que ha sido calificado como un ataque a la democracia.
La enmienda permite al vicepresidente y a la mayoría del gabinete declarar a un presidente no apto para el cargo. El vicepresidente se convierte entonces en presidente en funciones, sin embargo la sección de la enmienda que trata específicamente de este procedimiento nunca ha sido utilizada.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aseguró que se debe aplicar la Enmienda 25 a Trump por su actuación “sediciosa”, y en caso contrario el Congreso debería iniciar un nuevo juicio político al presidente (“impeachment”).
Algunos sectores temen que en los pocos días que le quedan para cumplir su mandato, Trump pueda tomar decisiones que vayan en contra de los intereses del país; aunque el mandatario ha rebajado el tono en las últimas horas y ha dicho que permitirá una “transición ordenada”.
Ver más: Trump promete una “transición en orden” al reconocer que su mandato ha terminado
Lo cierto es que Trump conservará el control de la Casa Blanca hasta el próximo 20 de enero, desde los códigos de los misiles nucleares hasta el botón rojo de la Oficina Oval que convoca a un mayordomo.
Sin embargo, muchos sectores han asegurado que en las próximas dos semanas se podrían registrar más disturbios, mientras Trump reflexionará cómo asegurar su futuro a largo plazo teniendo en cuenta que tiene contemplado aspirar nuevamente a la presidencia en 2024.
Claves de la Enmienda 25
La enmienda fue creada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 y en medio de la Guerra Fría para proteger al Gobierno en casos en que se presente una enfermedad repentina del mandatario.
Esta ley fue diseñada para abordar las brechas constitucionales existentes sobre la sucesión presidencial en casos extraordinario como los problemas de salud, pero se puede aplicar en escenario en el que se considere que el mandatario es “incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo”.
Precisamente, la Sección Cuatro de esta enmienda contempla que el vicepresidente y la mayoría del Gabinete pueden declarar al presidente inhabilitado para dirigir el país, como en este caso se quiere aplicar a Trump.
En caso de que el presidente sea apartado del cargo sin su consentimiento, el vicepresidente asumiría inmediatamente y de manera interina la Presidencia de Estados Unidos y debería nombrar a su vez a un vicepresidente, que debería ser confirmado por ambas cámaras del Congreso.
Sin embargo, el presidente puede replicar esta consideración de invalidez y declararse apto para el cargo. En ese momento, el vicepresidente y los miembros del Gabinete que le apoyan tendrían cuatro días para reafirmarse en su decisión y, en ese caso, sería el Congreso quien debería pronunciarse.
La enmienda también establece que el Congreso debe reunirse en un plazo máximo de 48 horas para decidir, pero da a los legisladores hasta 21 días para tomar una decisión, que debe ser aprobada por una mayoría de dos tercios tanto en la Cámara de Representantes como del Senado.
De esta forma, en caso de que se lograra un acuerdo de las fuerzas políticas para destituir a Trump, Pence asumiría el cargo hasta la finalización del mandato del actual gobernante hasta el próximo 20 de enero.
Los expertos han explicado que esta enmienda ya fue invocada de manera temporal en el pasado, bajo la sección Tres, cuando los expresidentes Ronald Reagan (1985) y George W. Bush (2002 y 2007) tuvieron que someterse a unos procedimientos médicos.
Finalmente, algunos sectores han asegurado que el tiempo juega en contra de quienes piden destituir al presidente teniendo en cuenta que a Trump solo le quedan pocos días de mandato.
Además, existe la posibilidad de iniciar un nuevo juicio político en el Congreso contra el mandatario tal y como lo ha pedido la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi
Si prospera la acusación a Trump en el Congreso, éste se convertiría en el primer presidente en ser sometido dos veces a un juicio político.
La Cámara de Representantes ya votó en diciembre de 2019 un juicio político a Trump por retrasar la ayuda autorizada por el Congreso a Ucrania mientras pedía una investigación en contra de Biden.
Sin embargo, Trump fue absuelto después de que una votación para destituirlo fracasó en el Senado que estaba controlado por los republicanos.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales