¿Por qué los incendios azotan con tanta fuerza a California, Estados Unidos?

El estado de California, en Estados Unidos, viene enfrentando desde hace unas semanas graves incendios que se están propagando por el norte de esta región devastando bosques y viviendas al paso de las llamas.

Los incendios forestales azotan especialmente el norte de California amenazando a miles de hogares y ennegreciendo los cielos cerca de San Francisco, mientras cientos de bomberos luchan por apagarlos a pesar del terreno escarpado y el intenso calor.

Las autoridades han explicado que muchos de los incendios fueron causados por relámpagos y fueron avivados por los fuertes vientos que se vienen registrando, lo cual ha facilitado que las llamas se extiendan y consuman miles de hectáreas de zonas rurales, boscosas y algunas partes urbanas.

“Los incendios se propagan en múltiples direcciones e impactan a múltiples comunidades. Una masa de aire críticamente seca se mueve sobre el área trayendo vientos fuertes”, explicaron los bomberos de California, quienes también han tenido que liderar la orden de evacuación emitida en algunos condados.

Las autoridades han explicado que gran parte de los incendios fueron provocados por los más de 10.000 rayos que cayeron durante 72 horas en California, que sumados a la ola de calor y fuertes vientos, contribuyeron a que las llamas hayan consumido más de 12.000 hectáreas.

De esta forma, los incendios en California se generan por la presencia de feroces vientos en el otoño, malezas invasoras, frecuentes sequías, actividades en zonas silvestres, viviendas que se queman fácilmente, así como conflagraciones provocadas por los seres humanos y el cambio climático.

“California tiene un ecosistema muy inflamable. La gente vive en zonas inflamables y provoca incendios forestales que son cada vez más intensos por el calentamiento del planeta”, explicó Jennifer Balch, profesora y especialista en incendios de la Universidad de Colorado.

Por su parte, el profesor de la Universidad de Columbia, Park Williams, indicó que tratar de contener los incendios forestales en este estado es como tratar de “frenar un tsunami ya que los grandes incendios son casi inevitables en California”.

Un estudio realizado en 2019 por estos dos científicos pudo establecer que el panorama está empeorando rápidamente, ya que las áreas afectadas por los incendios se han multiplicado por cinco desde 1972, al pasar de 61.100 hectáreas afectadas a 361.000 hectáreas consumidas al año.

Una de las hipótesis y resultados que arrojan los estudios es que la creciente magnitud de los incendios está directamente vinculada con el calentamiento global, sobre todo porque seca las plantas y las hace más inflamables.

“La humedad de los combustibles genera los incendios. Y la humedad de los combustibles está siendo influenciada por el cambio climático”, explicó Mike Flannigan, profesor de la Universidad de Alberta.

“A medida que suben las temperaturas, la nieve se derrite cada vez más temprano, lo que hace que las plantas se sequen más en el verano y que las lluvias lleguen más tarde, prolongando la temporada de incendios”, explicó.

De acuerdo con los científicos, si no llueve en el otoño, como ocurrió en el 2019, aumentan las posibilidades de que hayan incendios en octubre y noviembre, en un periodo en que soplan fuertes vientos desde las montañas hacia el océano.

“Si bien noviembre y diciembre son supuestamente meses de lluvia, se pueden registrar incendios feroces, como el Camp Fire del 2018 que arrasó con la ciudad de Paradise, al pie de la Sierra Nevada, y mató una cantidad de personas”, indicaron.

Los investigadores también explicaron que en la dinámica de los incendios hay otros factores además del clima y el tiempo, como la propagación de malezas invasoras.

De acuerdo con los expertos, cuando la gente se instaló en California llevó pastos invasores más inflamables que los que se encontraban en la región. Además, cuando se presentan las conflagraciones especies coníferas liberan sus semillas y facilitan su regeneración.

Asimismo, el tipo de construcciones y las actividades que realizan las personas en zonas boscosas y secas también son una fuente de propagación de incendios en California, sumado a que cada vez más se construyen viviendas en zonas silvestres que son muy proclives a los incendios.

De esta forma, las autoridades nuevamente tienen que enfrentar los graves incendios en California disponiendo de equipos en tierra y aviones o helicópteros para tratar de sofocar las llamas.

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