Una decena de congresistas de EE.UU. instaron este viernes al gobernador de Florida, Ron Desantis, a resistir las presiones y no abrir de forma “apresurada” el estado, pues esto podría elevar las muertes en Florida.
También le urgieron a basarse en las pruebas del COVID-19 y al rastreo de contagiados para tomar esa decisión.
Los congresistas, todos demócratas y que representan distritos de Florida en Washington, criticaron el “patrón problemático” del republicano.
Durante esta crisis se negó a decretar el confinamiento en marzo y finalmente bajo presiones lo hizo a partir del 1 de abril.
Aseguran que las pruebas de COVID-19 son vitales para la reapertura
“La prueba es la única forma de obtener y mantener una comprensión precisa de la prevalencia del virus.
Necesitamos una estrategia integral de pruebas para volver a abrir de forma segura“, señalaron los congresista en una carta enviada a DeSantis.
El gobernador comenzó desde el lunes pasado la primera fase de reapertura en 64 de los 67 condados de Florida.
En esta fase quedó por fuera a Miami-Dade, Broward y Palm Beach, los más poblados y con más casos confirmados y muertes.
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Los congresistas le recordaron que persiste el aumento de los casos confirmados. Este jueves agregaron otros 827 y 61 muertes a la cuenta total que va por los 38.828 y 1.600 fallecimientos.
Igualmente, los congresistas señalaron que: “Además, el número de casos documentados es casi seguro menor que el número de casos reales debido a pruebas insuficientes”.
Los firmantes de la misiva son: Ted Deutch; Alcee Hastings; Debbie Wasserman Schultz; Frederica Wilson; Lois Frankel; Val Demings; Al Lawson; Darren Soto; Debbie Mucarsel-Powell y Donna Shalala, manifestaron sus “graves preocupaciones” con el manejo de DeSantis de la pandemia.
La reapertura de Florida sin planificación traerá más muertes
Hasta el lunes sólo el “2 % de los floridanos ha sido examinado” según datos oficiales, dijeron, lo que hace “inaceptable reabrir el estado y exponer a nuestra población a un mayor riesgo de infección”.
“Florida no es un experimento y sus residentes no son casos de estudio”, escribieron.
Lo instaron en ese sentido a priorizar la salud y la seguridad de los residentes del estado y a responder sobre cómo va a manejar el temas cruciales como pruebas de COVID-19, rastreo del contacto social y orientación de distanciamiento social.
“Una reapertura apresurada podría servir solo para aumentar la pérdidas humanas causada por una crisis de salud pública ya histórica, ya que los estados que avanzan con la reapertura están viendo aumentos en los nuevos casos de COVID-19″, subrayaron.
“A menos que desarrollemos las herramientas y estrategias de salud pública para mantener seguros a los floridanos, la amenaza del COVID-19 podría retrasar aún más nuestra economía”, indicó Deutch.
Recordó que la ley federal exige el plan de pruebas del estado y debemos ponerlo en práctica para evitar brotes renovados.
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América Digital/ EFE
