La campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que pedirá un recuento de votos en el estado clave de Wisconsin, donde se han contado casi todos los sufragios y los resultados parecen favorecer al demócrata Joe Biden.
“El presidente está dentro del margen para pedir un recuento y lo haremos inmediatamente”, indicó Bill Stepien, jefe de campaña de Trump.
De acuerdo con Stepien, Wisconsin ha sido uno de los estados más apretados pero las “ridículas encuestas públicas fueron utilizadas como táctica de supresión de votantes” y se vienen registrando votos supuestamente irregulares.
“Ha habido informes de irregularidades en varios condados de Wisconsin que plantean serias dudas sobre la validez de los resultados”, manifestó Stepien.
Precisamente, el presidente Trump ha venido cuestionando durante las últimas horas los resultados que se vienen registrando en estados clave como Wisconsin, Michigan, Pensilvania y que han sido restringidos en su cuenta de Twitter.
Precisamente, Wisconsin es uno de los pocos estados donde se decide ahora el destino de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Con el 94% de las papeletas escrutadas, el candidato demócrata Joe Biden supera allí a Donald Trump por unos 20.000 votos.
Aunque eso representa una pequeña parte de los más de 3,2 millones de votos emitidos en total en el estado, la campaña de Trump puede tener dificultades para remontar esa cantidad en un nuevo escrutinio.
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Un recuento en Wisconsin durante las elecciones presidenciales de 2016, en las que Trump se atribuyó el triunfo en este estado ante la demócrata Hillary Clinton, terminó con solo 131 votos adicionales para Trump.
Con Trump y Biden cabeza a cabeza en el resto del país, los estados decisivos en la contienda se han reducido a Arizona, Georgia, Carolina del Norte, Nevada, Michigan, Pensilvania y Wisconsin.
La campaña de Trump también inició una demanda ante la justicia para suspender el conteo en el estado clave de Michigan, donde su rival Joe Biden tiene una ventaja de cerca de 38.000 votos.
“Hemos iniciado una demanda en un tribunal de reclamaciones de Michigan para detener el conteo hasta que nos concedan un acceso significativo”, indicó la campaña de Trump, sin aportar pruebas de que han sido vedados de la zona de escrutinio.
De esta forma, la apretada definición de la presidencia en Estados Unidos podría terminar en los estrados judiciales como lo ha anunciado la campaña de Trump, lo cual podría alargar el proceso de conteo de votos para conocer un ganador.
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