El presidente de EE.UU, Joe Biden, declaró un “desastre mayor” en el estado Texas, una de las zonas más golpeadas por el invierno y que ha causado al menos 59 muertos en el país.
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El mandatario dispuso destinar asistencia federal para apoyar los esfuerzos estatales y locales con el objetivo de recuperar las zonas afectadas por la nieve.
La Casa Blanca anunció a través de un comunicado que el gobierno adoptó la decisión ante la emergencia y puso los recursos a disposición de más de 70 condados.
La terrible ola invernal que azota Texas
El estado se encuentra bajo la nieve, temperaturas polares y millones sin electricidad, mientras que la ola de frío azota gran parte del país.
“Nunca pensé que algún día podría hacer snowboard frente a mi propia casa … ¡EN SAN ANTONIO, TEXAS!”, tuiteó un internauta, Armen Chakmakian, quien publicó un video en el que se lo veía deslizándose por una calle blanca.
En San Antonio, donde usualmente hay temperaturas que rondan los 20°C, se han registrado en -8°C, por debajo de los -7°C que marcó el termómetro en Anchorage, Alaska. Mientras que en Austin, la capital estatal, llegó a haber -12°C.
La cadena NBC informó que una mujer y su niña fueron halladas sin vida el martes debido a la intoxicación por monóxido de carbono luego de usar un vehículo para generar calor en una casa de Houston que fue afectada por los cortes de energía.
Este viernes, Greg Abbott, actual gobernador de Texas, informó que su prioridad “inmediata” es continuar en las tareas de restablecimiento de la energía eléctrica en los hogares, que aclaró ya no se debe a la falta de generación sino a la caída de líneas o a la necesidad de reconexión manual del servicio.
Las tormentas han afectado gran parte del territorio y han dejado a oscuras millones de ciudadanos, aunque el servicio se ha venido restableciendo de forma paulatina. Mientras que el gobierno adelanta las gestiones para ayudar a los afectados.
“La asistencia puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de casas, préstamos de bajo costo para cubrir las pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a los individuos y a los propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre”, señaló la Casa Blanca.
Una de las tareas urgentes por parte de las autoridades es restaurar el servicio de agua, para ello, se han dispuesto laboratorios móviles de análisis del líquido, se han renovado las licencias de decenas de plomeros locales y se está coordinando la llegada de otros procedentes de zonas cercanas.
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Abbott confirmó que han entregado más de 1,7 millones de botellas de agua a las comunidades, en muchas de las cuales permanece vigente la recomendación de hervir el líquido que reciben a través de las tuberías.
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