Las expectativas sobre las vacunas para el COVID-19 han ganado una mayor relevancia en los últimos meses ante los resultados que han arrojado los ensayos clínicos de las compañías farmacéuticas y el temor de la segunda oleada de contagios de coronavirus en el mundo.
Dos empresas estadounidenses confirmaron que solicitarán la aprobación de emergencia para sus vacunas contra el COVID-19 a finales de noviembre, lo cual es una buena noticia para Estados Unidos en un momento en que atraviesa un nuevo repunte de casos y es el país más afectado por la pandemia en el mundo.
La farmacéutica Pfizer indicó que espera dar un paso adelante con su vacuna después de que estén disponibles datos sobre su seguridad en la tercera semana de noviembre, un par de semanas después de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El anuncio significa que Estados Unidos podría tener dos vacunas listas para fin de año, al sumarse la de la firma de biotecnología Moderna de Massachusetts, que también contempla el 25 de noviembre para solicitar su autorización.
“Asumiendo datos positivos, Pfizer solicitará el uso de autorización de emergencia en Estados Unidos poco después de que se logre el hito de seguridad en la tercera semana de noviembre”, indicó Albert Bourla, presidente y director ejecutivo de Pfizer.
De acuerdo con el directivo, a finales de octubre se podrían tener los resultados sobre la seguridad y si esta vacuna contra el COVID-19 es efectiva y genera un óptimo nivel de inmunidad en las personas.
Sin embargo, aunque estos anuncios generan buenas expectativas, los expertos advirtieron que, incluso cuando se aprueben las vacunas, pasarán varios meses hasta que estén ampliamente disponibles.
Asimismo, las científicos reconocieron que las vacunas son una herramienta crucial para enfrentar el COVID-19, pero no reemplazará completamente el uso de máscaras, el distanciamiento social y otros comportamientos recomendados para frenar la transmisión del COVID-19 ya que aún se desconoce qué tan efectiva será esta inmunidad.
“Es una buena noticia que haya una cosa más que pueda ayudar a prevenir la transmisión del COVID-19, pero creo que debemos ser cautelosos y comprender que una vacuna no es una fórmula mágica”, manifestó Priya Sampathkumar, doctora en enfermedades infecciosas y profesora de la Clínica Mayo.
Las compañías Pfizer y Moderna, ambas financiados por el gobierno de Estados Unidos, lanzaron la tercera fase de sus ensayos clínicos a fines de julio y vienen realizando las producciones de las dosis al mismo tiempo, ya que su objetivo es poder entregar millones de dosis en el país antes de fin de año.
Los desarrolladores han explicado que estos proyectos fueron desarrollados bajo el método de vacunas de ARNm, la cual es una nueva plataforma experimental que nunca antes había sido aprobada completamente.
“Los experimentos consisten en inyecciones con el material genético necesario para desarrollar la “proteína de pico” del COVID-19 dentro de las propias células de las personas, provocando así una respuesta inmunitaria que el cuerpo recordará cuando se encuentre con el virus real”, indicaron los expertos.
De esta forma, esto convierte efectivamente el cuerpo de una persona en una fábrica de vacunas, evitando los costosos y difíciles procesos que requiere una producción de vacunas más tradicional.
Sin embargo, aunque este novedoso desarrollo colocó a Pfizer y Moderna en la primera posición en la carrera de las vacunas contra el COVID-19, también podría representar un gran inconveniente ya que se requieren congeladores para el almacenamiento y eso podría limitar la distribución.
Estos anuncios de las farmacéuticas estadounidenses se conocen en momentos en que el país registra nuevamente un repunte de contagios de COVID-19 lo cual ha generado preocupación de los expertos ante una segunda oleada de coronavirus en el mundo.
El número de casos de coronavirus durante el verano disminuyó y marcó un punto de inflexión en su brote alrededor de la segunda semana de septiembre, pero desde esa fecha el país viene registrando una trayectoria ascendente en los nuevos contagios de COVID-19.
Precisamente, Estados Unidos es el país más afectado del mundo con más de ocho millones de infecciones confirmadas y al registrar más de 217.000 muertes.
Los números actuales indican que el país nunca estuvo tan cerca de regresar a los niveles de su primera ola en la primavera, por lo cual el pico de estos días puede ser considerado un tercer aumento.
El cirujano de Harvard e investigador de políticas de salud, Thomas Tsai, explicó que hay múltiples factores detrás del aumento de casos, desde pruebas insuficientes en el medio oeste hasta la falta de monitoreo y vuelta atrás por parte de las autoridades con las reaperturas.
“A partir de los informes de rastreo de contactos de varios municipios y estados, la preocupación es que la propagación sea impulsada ahora por reuniones sociales dentro de los hogares de las personas”, indicó Tsai.
De acuerdo con el experto, otro motivo de preocupación es que el avance del frío en el otoño boreal lleva a los ciudadanos a tener cada vez más una vida social en espacios cerrados y esto también podría incidir en el nivel de contagio.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales
Los atentados del 11 de septiembre estremecieron a Estados Unidos siendo uno de los eventos… Read More
Estados Unidos y el mundo se estremeció el 11 de septiembre de 2001 por cuenta… Read More
Han pasado 23 años desde que se registraron los atentados del 11 de septiembre contra… Read More
¿Te imaginas ver una jirafa sin manchas en su cuerpo? Este curioso caso se registró… Read More
Una pareja de meteorólogos protagonizó una boda muy especial y muy acorde a sus profesiones:… Read More
Tom Leppard o 'El hombre leopardo' fue un militar británico que prestó sus servicios por… Read More