El representante republicano Mario Díaz-Balart y el demócrata Ben McAdams dieron positivo por COVID-19, convirtiéndose así en los primeros congresistas estadounidenses infectados por esta nueva enfermedad, según informaron en sendos comunicados este miércoles.
Díaz-Balart, de 58 años, participó el viernes en una votación en la Cámara de Representantes de un paquete de medidas económicas para hacer frente al coronavirus y después inició una cuarentena voluntaria “por precaución” en su residencia de Washington.
“El sábado por la noche, Díaz-Balart desarrolló síntomas, incluyendo fiebre y dolor de cabeza. Poco después se le notificó que había dado positivo por COVID-19”, indicó el comunicado.
En ese mismo comunicado, el congresista indicó que ya se siente “mucho mejor”.
“Sin embargo, es importante que todo el mundo se tome esto con extrema seriedad y siga las indicaciones de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) para evitar enfermarse y mitigar la propagación de este virus”, dijo Díaz-Balart.
Tras el comunicado del representante por Florida, el demócrata McAdams informó que también dio positivo tras participar en la votación del viernes en la Cámara Baja en Washington.
McAdams, de 45 años, detalló que el domingo se aisló en su hogar de Utah tras desarrollar síntomas parecidos a los de un resfriado.
“Mis síntomas empeoraron y desarrollé fiebre, tos seca y dificultades para respirar”, indicó, lo que le llevó a someterse a una prueba de coronavirus este martes, que arrojó un resultado positivo.
Varios congresistas y senadores como los republicanos Ted Cruz o Paul Gosar han realizado cuarentenas en las últimas semanas tras estar en contacto con personas contagiadas por COVID-19.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, también había dado positivo por coronavirus tras estar en contacto con miembros enfermos de la comitiva del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que hace 10 días estuvieron en Mar-a-Lago donde también compartieron con el mandatario de EE.UU., Donald Trump.
Los casos de coronavirus en Estados Unidos según los CDC alcanzan los 7.038 contagiados y 97 fallecidos, aunque datos de agencias estatales elevan el número de enfermos a casi 9.300 y el de fallecidos a 151.