Alertan que una segunda ola de coronavirus en EE.UU. sería más grave que la actual

El director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, aseguró que una segunda ola de coronavirus en EE.UU. tendría unos efectos mucho más graves para la población; ya que coincidiría con el inicio de la temporada de gripe.

Así lo indicó el funcionario en una entrevista con el diario The Washington Post; en donde alertó sobre los efectos que se podrían tener durante el invierno en donde coincidirían los contagios de coronavirus y de gripe durante una misma temporada.

“Existe la posibilidad de que el ataque del virus en nuestra nación el próximo invierno sea incluso más difícil que el que acabamos de atravesar. Vamos a tener la epidemia de gripe y la epidemia de coronavirus al mismo tiempo”, aseguró Redfield, poniendo sobre la mesa la posibilidad de una segunda ola de casos del virus.

De acuerdo con el experto, tener brotes de enfermedades respiratorias en simultánea con una segunda ola de coronavirus en EE.UU; añadiría una tensión “inimaginable” al sistema de atención sanitaria del país.

La primera ola del COVID-19 ya ha matado en Estados Unidos a más de 42.000 personas, con lo que el sistema sanitario se ha visto sobrepasado y se ha evidenciado la gran escasez de kits de prueba, ventiladores y equipos de protección para los trabajadores de la salud.

Precisamente, Estados Unidos se ha convertido en el epicentro del coronavirus en el mundo al ser el país con el mayor número de casos con 826.000 personas contagiadas; más que triplicando las cifras de España e Italia que son los más afectados en Europa.

De acuerdo con el experto, a medida que se levanten las órdenes de confinamiento, los funcionarios deben enfatizar la importancia continua de mantener el distanciamiento social.

“También necesitan ampliar masivamente su capacidad para identificar a los infectados con el uso de pruebas y encontrar a todas las personas con las que interactúan a través del rastreo de contactos. Hacerlo evita que los casos nuevos se conviertan en brotes más grandes” indicó Redfield al diario estadounidense.

Asimismo, aseguró que las protestas en todo el país contra las órdenes de confinamiento y restricciones, que han sido apoyadas por el presidente, Donald Trump; reflejan una actitud que “no es útil” para combatir la enfermedad.

Redfield también precisó que junto con otros miembros del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca; se ha enfatizado la importancia del distanciamiento social y el enorme impacto que ha tenido este brote en la nación.

En los meses de verano, los funcionarios de salud de EE.UU. deben persuadir a los estadounidenses para que piensen con anticipación y concedan especial importancia a vacunarse contra la gripe común.

“De esa manera, se puede minimizar la cantidad de personas hospitalizadas por gripe. Vacunarse contra la gripe puede permitir que haya una cama de hospital disponible para su madre o abuela que pueda contraer coronavirus”, indicó Redfield.

Asimismo, el funcionario resaltó que afortunadamente la llegada del COVID-19 a los Estados Unidos se produjo cuando la temporada de gripe regular estaba disminuyendo; pero el país debe prepararse para enfrentar la segunda ola de coronavirus.

“Si la primera ola de coronavirus y la temporada de gripe hubieran alcanzado su punto máximo al mismo tiempo, “podría haber sido muy, muy, muy, muy difícil en términos de capacidad de salud”, advirtió.

Finalmente, el experto indicó que durante la pandemia de gripe porcina H1N1 de 2009, Estados Unidos experimentó la primera ola de casos en la primavera, seguida de una segunda ola más grande en otoño e invierno que coincidió con la temporada de gripe en el país.

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