Bien dicen que los papás están dispuestos a todo por la felicidad de sus hijos y este padre que se tatuó la enorme marca de nacimiento de su hijo para apoyarlo y que no se sienta intimidado por otras personas, demostró que lo sabe muy bien.
Cada adulto debe enseñar a sus hijos que tener rasgos o marcas no te hace menos especial que los demás; eso fue lo que trató de demostrar el canadiense Derek Prue, el padre de un niño que nació con una mancha rojiza en su costado izquierdo.
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Prue se sometió a soportar 30 horas de dolor para conseguir la misma marca de su hijo, que tiene su mismo nombre, para que el pequeño no se sienta solo o excluido por tener esta coloración en su cuerpo, fue así cómo el padre se tatuó el gran lunar rojo.
El hombre aseguró a la cadena CBC que está “feliz de poder ser parte de esto, de alguna manera puedo ayudar con lo que él está tratando de hacer”.
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Aunque Derek Jr. tiene la mancha desde que nació, nunca se ha sentido cómodo con esta, así que su padre cansado de ver que su hijo solo entraba a la piscina a nadar usando una camiseta, decidió hacerse el tatuaje con el objetivo de respaldarlo.
“Vi cómo estaba reaccionando y quise hacerlo para que él no fuera el único”, expresó para el mismo medio el padre que tatuó el lunar de su hijo.
Según las propias palabras de Derek Jr., el padre parece haber cumplido su objetivo, pues el niño aseguró que siempre y cuando su padre esté presente con tatuaje, está dispuesto a quitarse la camiseta para nadar.
