La pandemia del COVID-19 ha provocado que la cifra de desempleo aumente de manera significativa en diferentes países; fue por ello que por medio de una ‘tarjeta publicitaria’ llena de colores, dibujos y sobre todo mucho amor, una niña quiso ayudar a su padre a encontrar empleo.
Gustavo Díaz y su esposa Noelia, una pareja argentina, perdieron su trabajo por cuenta de la crisis sanitaria generada por el coronavirus; él trabajaba en una cooperativa limpiando zanjas y ella en tres casas como empleada doméstica.
“Salía todas las mañanas a caminar por el barrio de Gregorio de Laferrere a tocar timbre para ofrecer mis servicios. Pero como mucha de esa gente no me conocía, le daba miedo y ni siquiera me atendía. Me pasó de estar todo el día buscando trabajo y no poder traer ni un peso para darle de comer a mis hijas”, contó Gustavo Díaz a Infobae.
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Gustavo Díaz decidió comprar una podadora de pasto y empezar a trabajar en eso
Tras no encontrar trabajo en su oficio, y siendo consciente de que necesitaba un ingreso económico para cubrir los gastos de su hogar, Gustavo decidió comprar una podadora de pasto y empezar a trabajar en ella.
Aunque la podadora tenía algunos defectos y tuvo que pagar una gran cantidad para poder dejarla en óptimas condiciones, el hombre argentino nunca se desmotivó.
Ya con la herramienta de jardinería lista para utilizar, solo faltaba que alguien contratara sus servicios y fue ahí cuando su pequeña hija quiso darle una mano y ayudarlo con la ‘publicidad’. La niña realizó un dibujo en una hoja de papel junto al número de su padre.
“Corto pasto. Gustavo”, escribió Mailén, de 9 años, en un tierno dibujo en donde también colocó el teléfono para contactar a su padre. Además, hubo un detalle que conmovió a las personas, y fueron las palabras con las que la pequeña alentó a su padre: “Suerte papi”.
Tras estar completamente conmovido por la ayuda de su hija, Gustavo publicó el dibujo en Facebook y este rápidamente se volvió viral.
“Cuando me regaló el dibujo sentí una satisfacción enorme. Se me ocurrió compartirlo en mi Facebook y subirlo a otros grupos donde la gente del barrio ofrece su trabajo o vende productos sin saber todo lo que vendría después”, admitió el hombre.
Gracias a ello, Gustavo pasó de estar desempleado a trabajar en varios jardines. El argentino empezó a recibir varias llamadas en donde afirmaban que requerían de sus servicios.
Además, muchas personas se han contactado con él para realizarle donaciones en efectivo, comida, ropa, entre otras cosas. No hay duda de que Mailén logró hacer la mejor publicidad.