Un joven de 19 años ha protagonizado un particular caso en Arizona (EE.UU.) luego de que fingiera su secuestro ante las autoridades con la intención de no ir a trabajar en una fábrica de llantas.
El hecho se presentó el pasado 10 de febrero cuando los agentes de la ciudad de Coolidge recibieron una llamada de emergencia en la que se reportó la presencia de un hombre inconsciente en una calle.
Los uniformados arribaron al lugar para atender la situación hallando a un hombre que estaba atado de manos y amordazado con un pañuelo en su boca junto a una torre de agua.
El joven de 19 años, identificado como Brandon Soules, le explicó a los oficiales que había sido supuestamente secuestrado por unos hombres enmascarados que lo habían dejado inconsciente y lo pasearon en un vehículo antes de abandonarlo en la calle.
Soules también indicó que el supuesto secuestro estaría relacionado con una grande cantidad de dinero que su padre tenía en varios lugares en la ciudad.
Sin embargo, los detectives de Coolidge decidieron investigar este caso debido a unas sospechas sobre el actuar de los supuestos delincuentes por lo que después de unos días descubrieron que el joven había fingido su secuestro con un falso asalto.
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El canal ABC15 Arizona reveló que los detectives lograron establecer con las cámaras de vigilancia, en donde se había reseñado el lugar del secuestro, que el joven no fue golpeado en la cabeza y subido a un vehículo como había argumentado por lo que la historia no era cierta.
“Los oficiales dicen que Soules admitió que inventó la historia como excusa para dejar el trabajo durante una entrevista”, reseñó el portal de noticias.
El Departamento de Policía de Coolidge informó que este joven fue detenido el pasado 17 de febrero y deberá enfrentar cargos por falsa denuncia ante las autoridades.
De esta forma, el joven tendrá que presentarse en la Corte para esclarecer los cargos por los que tendrá que responder luego de fingir este secuestro para no asistir a su trabajo en la fábrica de llantas.
Soules reconoció que su única intención era tener una excusa que le permitiera ausentarse de su trabajo en The Tire Factory en donde instalaba llantas y era encargado de recoger los inventarios de la tienda. Sin embargo, la compañía decidió despedirlo al conocer la historia.
