Una sorprendente historia se ha registrado en el Reino Unido en donde un niño se volvió fanático del queso hasta el punto de que le hace gastar a sus padres miles de dólares para comprar este producto.
Desde que tenía pocos meses de edad, el pequeño Alfie Baker empezó a probarlo y desde entonces se ha convertido en una de sus comidas preferidas.
La madre del niño, Dawn Baker, reveló que durante el embarazo siempre tuvo antojos de este producto lácteo y por eso cree que eso pudo influir en este gran fanatismo de Alfie por este alimento.
Además, cuando estaba más pequeño fue descubierto comiendo queso a escondidas por lo que sus padres empezaron a sospechar de esta extraña actitud.
La particular historia se ha vuelto viral luego de que la mujer publicara un video de su hijo de cuatro años rallando un bloque gigante de cheddar directamente en su boca.
“‘Es literalmente un fanático del queso. Aparte del desayuno, lo toma con cada comida. No comerá cenas escolares porque no pueden incorporarlo como nosotros lo hacemos”, indicó la mujer.
De esta forma, la obsesión de este niño ha hecho que esta familia tenga que gastar aproximadamente 2.500 dólares al año para comprar este producto.
El pequeño Alfie le gusta consumir una variedad de alimentos con este producto lácteo como sándwiches, pastas y salsas por lo que nunca puede falta en el refrigerador.
“Todo en su almuerzo para llevar tiene que tener queso, desde tiras hasta salsas. Luego, incluso cuando preparo la cena, tengo que rallarlo sin importar lo que sea. Tengo que asegurarme de que mi refrigerador nunca se quede sin este producto”, reconoció Dawn.
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El diario Daily Mail reveló que es tan grande la pasión de este niño que incluso le gusta morderlo directamente del bloque que encuentra en la nevera y lo lleva a su habitación.
Sin embargo, la madre resaltó que este fanatismo también ha servido para que su hijo consuma otros alimentos saludables que los niños generalmente detestan, ya que ha logrado que se alimente de verduras y batidos cada vez que los mezcla con este producto lácteo.
Además, en un examen de rutina el médico le reveló que los dientes del pequeño Alfie son muy fuertes debido a su alta ingesta de queso.
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Esta madre reconoció que a sus otros tres hijos también les gusta por lo que no ha tenido problema para variar las dietas que le cocina a su familia.
Sin embargo, luego de que revelara su historia ha venido recibiendo algunas críticas por dejar que su hijo consuma este derivado lácteo en tan grandes cantidades asegurando que se trata de una actitud malcriada.
Finalmente, este niño amante del queso espera seguir disfrutando de toda la variedad de productos que se fabrican con los derivados de la leche pero su historia ya se ha vuelto viral en las redes sociales.
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