Uno de los momentos más arriesgados en el deporte van por cuenta de los pilotos y paracaidistas de la marca Red Bull quienes deciden realizar acrobacias insuperables. En este caso dos primos proponen intercambiar sus avionetas en pleno vuelo.
Pasar de un avión a otro mientras la nave cae en picada desde lo alto no es cualquier deporte. Quizás una persona que sufre de vértigo dará un “no” rotundo y se negaría incluso a una negociación, pero habrá quien diga “lo hago” y asume este reto con temor pero con total convicción.
Pues ese reto lo han hecho dos pilotos y han escrito la historia del mundo tras una riesgosa hazaña.
Todo consistió en intercambiar sus avionetas mientras estaban a 4.000 metros de altura. Un auténtico desafío que ha acaparado la atención de muchas personas en todo el mundo.
El mortal reto tuvo lugar en el desierto de Arizona, Estados Unidos.
Los pilotos son paracaidistas profesionales que abandonaron sus aeronaves y las dejaron en piloto automático, sin ningún operador, y se lanzaron al vacío.
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Luke Aikins y Andy Farrington son dos pilotos de Red Bull y llevaban al menos 10 años preparándose para este momento.
En el descenso buscaron la manera de cruzarse para lograr entrar cada uno a una avioneta mientras las hélices giraban y apuntaban hacia el precipicio. Aún así las avionetas iban cayendo a una velocidad controlada.
Ambos pilotos tenían un minuto para lograr completar esta peligrosa misión. Uno lo logró, pero el otro tuvo que aterrizar solo con su paracaídas, mientras que la avioneta también lo hizo con un paracaídas.
Cabe destacar que ninguno de los hombres sufrió lesiones.
Los dos pilotos han logrado escribir la historia y convertirse en los primeros pilotos en hacer este reto, algo que nadie nunca se había atrevido a hacer.
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Esta no es la primera vez que Redbull busca hacer historia. Ya en 2012, Felix Baumgartner, quien forma parte del equipo Red Bull Stratos, logró saltar desde la estratósfera en 2012 con un paracaídas y con un traje de astronauta. Alcanzó el récord por ser el primer hombre en hacerlo.
“Ocho millones de personas, una cifra sin precedentes, entraron a YouTube el 14 de octubre de 2012 para atestiguar al momento revolucionario cuando el paracaidista Felix Baumgartner cumplió un salto en paracaídas de una altura de 38.969,4 metros, rompiendo ocho récords mundiales y la barrera de sonido en tan solo tres horas”, reseña la página web de Guinness World Records.
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