Una madre compartió a través de sus redes sociales los síntomas que habría tenido su bebé, a quien le fue diagnosticado COVID-19. De esta manera la mujer quería poner en alerta a otros padres.
La madre compartió la historia de su hijo
Toni Rhodes, vive cerca de Basildon, Essex, en Reino Unido, y decidió publicar en su perfil de Facebook que su hijo Curtís, de siete semanas, se veía algo agitado y su llanto era diferente al habitual.
Además de eso, la madre escribió que el pequeño se notaba cansado y no se movía mientras dormía, como solía hacerlo.
Por las mañanas su piel lucía manchada y uno de sus ojos se tornaba rojo, hinchado y le lloraba solo. Sumándole a eso, su hijo presentaba tos y algunos estornudos.
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Tras notar estos cambios, Toni junto con su esposo Ken, tomaron la decisión de llevar a Curtis al hospital debido a que no notaban mejoría.
Al pequeño Curtis le diagnosticaron COVID-19
En un principio los médicos pensaron que su alta temperatura y rápida frecuencia cardíaca era causada por una sepsis.
Le recetaron antibióticos y le pidieron a los padres que permanecieran en el hospital durante 48 horas mientras se le realizaba un análisis de sangre.
Al pequeño Curtis le practicaron una prueba de COVID-19, sin embargo, los resultados tardarían unos días en conocerse.
Una vez que el bebé presentó mejoras, después de recibir tres inyecciones de antibióticos, fue enviado a casa junto con sus padres.
No obstante, al día siguiente, su madre recibió una alarmante llamada: Curtis había dado positivo por COVID-19.
La madre compartió la historia para transmitir un mensaje
Toni decidió compartir su historia para alertar a otros padres y contar cómo ha evolucionado la salud de su hijo.
“Desde que está en casa, Curtis ha mejorado. Ahora solo está mostrando signos que describiría como haber superado los últimos restos de un resfriado”, escribió.
La mujer dijo que actualmente la temperatura de su bebé es más baja y no quiere comer por la noche. Sin embargo, al día siguiente, vuelve a su estado habitual.
También se le escucha el pecho como si estuviera congestionado, defeca más de lo normal y su excremento tiene una textura pegajosa, pero todo lo demás está bien.
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El bebé está en casa bajo observación
Según afirmó la mujer, Curtis no ha necesitado medicamentos desde que está en casa, no obstante, debe llevarlo de vuelta al hospital si presenta dificultad para respirar.
“Hay poco conocimiento sobre los bebés y sus reacciones al virus, por lo que queremos compartir para que los demás sepan lo que también podrían estar buscando”, aseguró.
“Estamos compartiendo nuestra historia para darles a los padres la tranquilidad sobre que los bebés pueden y estarán bien”, finalizó.
