La actriz mexicana Jacqueline Bracamontes recordó uno de los episodios más amargos que ha tenido que afrontar a lo largo de su vida: la pérdida de su bebé.
A sus 41 años, Jacky se ha convertido en una de las actrices más queridas por el público mexicano, gracias a su amplia trayectoria en la pantalla chica. Además de participar en varias telenovelas, Bracamontes ha conducido importantes programas del país.
En cuanto a su vida personal, Jacqueline está casada con Martín Fuentes desde el año 2011 y fruto de su matrimonio nacieron sus cinco hijas: Jacqueline, Carolina, Renata y las mellizas Paula y Emilia.
En redes sociales, la pareja comparte con millones de personas los bellos momentos que viven en familia; sin embargo, aunque la vida de Jacky parece ser de ensueño, un difícil momento ha marcado a la mexicana desde hace varios años.
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Jacqueline Bracamontes recordó el momento en que perdió a su bebé
Hace varios años, Jacky recibió una de las noticias más duras de su vida: su bebé nació muerto; el doloroso momento la llevó a vivir una de las depresiones más fuertes. Así lo contó Jacqueline durante el panel virtual de ‘Mujeres imparables’, que realizó Telemundo por el estreno de la telenovela ‘La suerte de Loli’, en donde Bracamontes regresó a los melodramas.
“A mí el golpe más duro que me ha dado la vida es el haber perdido a mi bebé. Cuando estaba embarazada de Jacky, mi primer embarazo eran un niño y una niña, y en la semana 34 empecé con contracciones. Cuando yo empecé con las contracciones el bebé ya había fallecido y por eso empecé con las contracciones, pero obviamente no se sabía. Y a los 3 días que nace mi hija y que el bebé ya había fallecido fue un golpe muy duro, o sea en ese momento me puse tan mal que me tuvieron que dormir cuando estaba en el quirófano”, recordó Bracamontes.
La protagonista de telenovelas como ‘Las tontas no van al cielo’ y ‘Sortilegio’ afirmó que vivir esa amarga experiencia le provocó una gran depresión, al punto de llorar “todos los días”.
“Cuando (Martín) me lo contó y me explicó lo que había pasado yo creo que me fui a la parte más oscura que pudiera yo haber experimentado. Lloré mucho durante un mes sin parar todos los días. Por otro lado, tenía la ilusión de que mi Jacky estaba en terapia intensiva, iba todos los días a verla, a alimentarla, pero estaba yo en una depresión muy fuerte. Me preguntaba yo mucho el porqué: por qué me pasó esto a mí, por qué se murió mi hijo, por qué a mí, por qué…. Hasta que una persona me dijo: ‘Jacky deja de decir el porqué si no para qué'”, agregó la actriz.
Pese a la difícil situación, Jacky logró sobreponerse y ahora vive feliz en compañía de sus cinco hijas, quienes son para ella la razón que “me hace levantarme sonreír y seguir adelante”.
“Después de vivir eso, después de tocar esos puntos de dolor que yo nunca en mi vida pensé que existieran, eso creo que a mí me hizo una mujer imparable. Hoy por hoy doy la vida por mis hijas y eso me hace levantarme, sonreír y seguir adelante. Y todas las noches le pedimos al angelito del cielo, a mi ‘Martincito’, que cuide a mis hijas y que nos cuide a nosotros”, concluyó.
