El reconocido cantante The Weeknd ha logrado que su carrera esté al nivel de varias leyendas musicales, sin embargo, tiene un oscuro pasado del que no se siente muy orgulloso. Te contamos cómo fueron sus inicios en la música y su impactante historia de vida.
Su nombre de pila es Abel Tesfaye y nació en Ontario, Canadá; es el único hijo de una pareja de emigrantes de Etiopía que llegó a Canadá y creció en un barrio multicultural. Desde muy pequeño empezó a escuchar varios géneros musicales como soul, quiet storm, hip-hop, entre otros.
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En su niñez empezó a tener un grave problema con las drogas. A sus 11 años, comenzó a consumir algunas sustancias que fueron evolucionando con el tiempo.
Seis años después abandonó la escuela y un fin de semana cualquiera decidió, junto a su mejor amigo, que no iba a volver tampoco a su casa. Su plan de vida fue alquilar un apartamento en los suburbios, mientras gastaba todo su dinero en fiestas, bebidas y drogas que le hicieron olvidar la realidad.
The Weeknd contó que tuvo que robar para poder comer
En el pasado, confesó que para comer robaba alimentos de los supermercados, lo que le permitía sobrevivir a diario. Su vida era tan inestable que incluso llegó a tener problemas con la ley, pasando algunas noches en la cárcel.
“Podría haber arruinado toda mi vida dejando la escuela. Las consecuencias podrían haber sido horribles”, contó The Weekend para The Guardian.
Con lo sucedido, decidió recapacitar y buscó empleos comunes mientras impulsó su pasión musical, con el fin de vender sus canciones a las “verdaderas estrellas musicales”.
Nunca estuvo muy seguro de su voz, hasta cuando publicó tres composiciones de forma anónima en YouTube
y tuvieron un éxito arrollador a nivel local. Desde entonces, decidió seguir su carrera artística con el mismo apodo que le puso a su canal desde el comienzo, en honor al fin de semana en el que decidió dejarlo todo y cambió por completo su vida.