En su editorial de este jueves 20 de febrero, César Miguel Rondón habla sobre la forma como los miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de Nicolás Maduro ponen su control en las calles de Venezuela, en donde secuestran, torturan y detienen, convirtiéndose en el terror de los ciudadanos por sus actos represivos.
“El Estado es cómplice de los delincuentes, se deben favores, y este escenario en conjunto con otros parámetros nos sirve para definir a Venezuela como un Estado fallido, pero particularmente creemos que estamos más allá, porque es un Estado canalla que atenta contra la democracia, sus ciudadanos, la libertad y resulta peligroso para sus vecinos de la región”, reflexionó Rondón.
Una ley de 2009 prohíbe a los venezolanos, con condenas penales, a poder trabajar en entes del orden, por lo que no se puede explicar cómo delincuentes están haciendo parte de las filas de la Fuerza Élite como funcionarios de Maduro.
“Lo que estamos viendo de fondo es la debilidad de un Estado frente a la delincuencia o quizá porque la delincuencia es el mismo Estado”, manifestó Rondón.