Este miércoles se realizó la comparecencia de diversas organizaciones que luchan por los derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar el clima de abusos sistemáticos que se vive actualmente en Venezuela. Esto lo analiza César Miguel Rondón en el editorial de este viernes.
Se mostraron como ejemplos las ejecuciones extrajudiciales, las torturas o las injerencias en el sistema judicial, llevadas a cabo por las autoridades venezolanas con el objetivo de aferrarse al poder.
En la mayoría de los casos documentados y presentados ante la OEA, la finalidad de la tortura que ordena el régimen es castigar a la víctima por su participación en movimientos o protestas sociales.
Michelle Bachelet pidió concretamente la eliminación de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) acusadas de ejecuciones extrajudiciales. Pero Maduro no está dispuesto, como había prometido a la Bachelet, de seguir sus sugerencias.