Hacer vida profesional y educativa en la periferia de la capital venezolana se ha tornado complejo, en vista de las escasas o nulas oportunidades de trabajo a raíz del cierre de empresas y comercios; la deserción de maestros y las pocas casas de estudios en esas zonas.
Los retos profesionales se supeditan al transporte público que conecta a las llamadas ciudades satélites con el epicentro de Venezuela. Los constantes ajustes a las tarifas son insostenibles para cualquier bolsillo y poder adquisitivo de los ciudadanos con una inflación interanual que supera los 50.000%.
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Además de las largas y extenuantes filas para abordar una unidad de transporte público que tenga como punto final las ciudades de Guarenas y Guatire, los habitantes de estas zonas se “amoldan” al incremento del costo del pasaje sin una regulación legal, bajo la mirada inerte de las autoridades.
Líneas oficiales (pertenecientes a una cooperativa) y no oficiales (conocidas como piratas) adoptan las tarifas a lo que gastan en repuestos y cauchos. Un viaje de ida y vuelta puede costar 12 mil bolívares, si solo se usa un autobús para llegar. De lo contrario, los números cambian.
Los choferes de las líneas de transporte establecidas cobran entre Bs 3500 y Bs 4000, en la noche la cifra puede llegar a Bs 5 o 6 mil.
“Los chóferes abusan de la necesidad de la gente, en ocasiones pasamos hasta dos horas esperando a que llegue un autobús y ante la urgencia de todos por llegar a nuestras viviendas, quieren cobrar un pasaje que nadie puede costear”, denuncia Edwin Hurtado, habitante de Guarenas.
A esto se le suma el hecho de que el principal medio de transporte en Caracas, el Metro, no está en condiciones óptimas y sufre diariamente de fallas eléctrica entre estación y estación, retrasos en el sistema, y colapso de usuarios que no puede costear el superficial que ronda entre Bs 1.500 y Bs 2.000.
En un mes, una persona que vive en Guarenas o Guatire puede gastar al menos Bs 240.000- 12 dólares mensuales.
Valles del Tuy- Caracas
Al menos una hora y media de su tiempo necesita un habitante Los Valles del Tuy, en el estado Miranda, para llegar desde su vivienda a la capital. El panorama diario es incierto por la incertidumbre sobre si habrá o no autobús o luz en el ferrocarril.
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Francisco Méndez gasta un promedio mensual de al menos Bs 190 mil- 9 dólares. Toma cuatro camionetas para llegar a su lugar de trabajo en el municipio Chacao.
“Hay poco transporte en lo referente a camionetas, la demanda de usuarios es elevada y ante eso los transportistas se dedican a piratear y a subir los precios”.
Estos “piratas” no tienen coto en sus tarifas y aprovechan el caos y la demanda de la población para tasar sus servicio; un día cobran un precio, si llueve es otro monto o si no hay ferrocarril.
Una camioneta directa Cúa- Caracas oscila entre seis mil y diez mil.
A pesar de este panorama, Méndez no ha buscado otro empleo. Se siente bien con el ambiente en donde se desenvuelve, rinde su dinero para costearse el transporte pensando en su crecimiento profesional.
“No pudiera trabajar en Cúa o en general en los Valles del Tuy, no hay buenas ofertas y no pagan bien donde vivo, por eso me tomo estos riesgos”, comentó.
La Guaira- Caracas
Lourdes González, tiene 23 años vive en Caraballeda y trabaja en Los Dos Caminos en el municipio Sucre, en Caracas. Confiesa que meses atrás pensó en dejar su sitio de trabajo, en medio del estrés que le producía la constante ida al banco para obtener el poco efectivo que otorga la entidad diaria.
A esto, se le sumaba que su sueldo, (6 sueldos mínimos) no le era suficiente para viajar a la capital, comprar alimentos y cubrir sus necesidades básicas.
“Diario gasto más de diez mil, es imposible definir un monto total, porque todo depende de la lluvia, el número de unidades, si hay gente o no. Aquí cualquier condición externa determina cuánto cobran, y son pocas las que cobran el pasaje oficial que está en Bs 3500”, cuenta.
Pero para llegar a su destino requiere cinco unidades que se traducen en al menos Bs 13 mil diarios, Bs 260 mil mensuales- 13 dólares.
Al igual que Francisco Méndez, Lourdes González no ve futuro trabajando en la ciudad costera, además no existen fuentes de empleo que le permitan desarrollarse en su rama que es la administración.
El más reciente un aumento salarial fue decreto por la administración de Nicolás Maduro este 14 de octubre cuando lo ubicó en Bs 150 mil, no obstante la inflación el 4% diario, de acuerdo a estimaciones de la Asamblea Nacional.