Kobe Bryant, considerado uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA, murió el 26 de enero, en un accidente de helicóptero. Los tabloncillos y el mundo entero lamentaron la pérdida del ya retirado jugador, que pereció a los 41 años de edad. Pero el legado en la disciplina ahora vive por siempre: él, junto Tim Duncan y Kevin Garnett, compone la Clase 2020 del Salón de la Fama del baloncesto.
La noticia se dio este fin de semana, y fueron nueve las personas anunciadas como nuevos integrantes del Naismith Memorial Basketball Hall of Fame.
Además de Bryant, Duncan y Garnett, también fueron elevados Tamika Catchings (estrella de la WNBA), el entrenador Rudy Tomjanovic, la exentrenadora Kim Mulkey, la ganadora de mil partidos Bárbara Stevens y el tres veces entrenador en la final universitaria Eddie Sutton.
Kobe Bryant se convirtió en personalidad mundial al tiempo que también se transformaba en uno de los jugadores de más impacto en la historia del juego. En 20 temporadas fue 10 veces al Juego de Estrellas, fue cinco veces campeón, fue el Más Valioso de la campaña 2007-2008 y resultó el MVP de la final en dos ocasiones.
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“Obviamente hubiéramos querido que él estuviese con nosotros para celebrar”, dijo Vanessa Bryant, viuda de Kobe. “Pero es definitivamente la cumbre de su carrera y cada logro que tuvo como deportista fue un escalón para estar aquí. Estamos increíblemente orgullosos de él”.
Duncan, astro de los Spurs de San Antonio, fue uno de los pívots más destacados de los pabellones. Fue 15 veces al Juego de Estrellas, fue dos veces MVP y ganó el título de la NBA en cinco oportunidades.
Mientras que Garnett dominó la NBA entre 1995 y 2016.; tuvo 15 participaciones en el All Star Game. Además de su buena ofensiva se caracterizó por ser uno de los jugadores élites a la defensiva.
“Esta es la culminación”, dijo Garnett. “Todas esas horas… todo lo que haces es para estar aquí. Poder ser llamado miembro del Salón de la Fama lo es todo”.