No hay juegos de fútbol en este momento, pero el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro le da un lugar a un hospital de campaña que atenderá a pacientes con COVID-19. El centro de atención médica para las personas afectadas por la pandemia ha sido inaugurado este sábado.
De acuerdo con reportes de EFE, el hospital se logró construir en 38 días. Ya tiene disponible 170 de las 400 camas con las que contará. De las camas disponibles, 50 son de terapia intensiva y 120 de enfermería. Río de Janeiro es el segundo estado de Brasil más golpeado por el coronavirus.
Según la Gobernación de Río de Janeiro, el hospital de campaña en el Maracaná tendrá listas las dos 230 camas restantes pronto. De hecho, se estipula que el funcionamiento será total para el día 15 de este mes.
El complejo “es de alta complejidad” que, “comparado con lo que se hizo en China, en 30 días, tiene una complejidad aún mayor”, señaló el gobernador Wilson Witzel, en un comunicado enviado a los medios.
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El secretario de salud del estado, Edmar Santos, apuntó que el hospital de campaña instalado en el Maracaná de Río de Janeiro contará con equipos especiales. Habrá equipamientos de tomografía, aparatos de ecografía, rayos X y hemodiálisis.
El hospital también pondrá a disposición ordenadores para que los pacientes internados puedan conversar con sus parientes y amigos vía teleconferencia. “Esa novedad será muy importante para humanizar la atención a los pacientes”, expresó Santos.
Este lunes serán inaugurados otros dos hospitales de campaña en Río de Janeiro. El estado de Brasil contabilizaba hasta este sábado con 1.503 muertes y 15.741 infectados. Las cifras han llevado a la Gobernación a prorrogar la cuarentena en toda la región hasta el 31 de mayo.
Con capacidad para 78.000 personas, el Maracaná es un símbolo de la historia del fútbol. Albergó la final del Mundial de 1950, y también de 2014; fue escenario de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016.
América Digital con información de EFE