Una niña siria de 12 años cumplió su sueño de estar en Tokio para convertirse en la atleta más joven del mundo en participar en estos Juegos Olímpicos (JJ.OO.).

La jugadora de tenis de mesa Hend Zaza pasará a la historia de estas justas deportivas y dar esperanza a su país destrozado por la guerra.

A su corta edad y con toda una vida por delante, Hend empuñará su raqueta en Tokio enfrentándose en una primera ronda con la veterana austriaca Liu Jia (39 años).

Más allá del resultado que obtenga, su logró ya estará en los libros de historia no solo por ser la deportista más joven de estos Juegos Olímpicos sino también lo que significa para su país este logro deportivo.

“Su futuro parece brillante y, independientemente de sus resultados en Tokio, esta decidida joven olímpica ha arrojado una luz de esperanza para los jóvenes de todo el mundo que buscan levantarse de circunstancias casi imposibles”, reseña la organización de los JJ.OO.

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Sin embargo, Hend no impondrá un récord mundial ya que el atleta más joven en la historia de las olimpiadas fue el gimnasta griego Dimitrios Loundras que participó a los 10 años.

“Compitió en el nacimiento de los Juegos Olímpicos Modernos en Atenas 1896; incluso ganó una medalla olímpica y se adjudicó el bronce en el evento por equipos. Entonces, si bien Zaza es increíblemente joven para competir en el escenario más grande del deporte, no es la más joven de la historia”, reseña la página oficial de los Juegos Olímpicos.

Esta niña se ha convertido en una ejemplo de superación no solo por su corta edad sino también porque asumió el reto de prepararse en difíciles condiciones como mesas dañadas, piso desgastado y soportando fuertes temperaturas debido a los cortes de luz.

Sin embargo, estas condiciones no fueron un impedimento para la atleta más joven de los Olímpicos, quien se enfrentará a deportistas de alto nivel mucho mayores que ella y que provienen de países que les brindan apoyo y financian su preparación.

Una historia de esperanza

Hend Zaza se convirtió de la noche a la mañana en la deportista más conocida en Siria tras su victoria en el campeonato asiático de tenis de mesa luego de vencer a la libanesa de 42 años Mariana Sahakian.

De esta forma, esta niña se clasificó para Tokio-2020, haciéndolo además como la más joven de todos los competidores con sus 12 años.

Fue el entrenador Adham Jamaan quien descubrió el talento de la niña en 2014, cuando solo tenía 5 años y entrenaba con su hermano mayor Obeida, excampeón nacional en la categoría junior.

“La descubrí en una sala en Hama (centro del país). Me llamó la atención su físico, su dinamismo y su intuición. Su talento es innato”, destacó Jamaan.

Su talento reluciría unos siete meses después cuando la pequeña Hend se proclamó subcampeona siria junior con solo seis años. Desde entonces no ha dejado de brillar.

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Por ejemplo, a los nueve años ganó el campeonato sirio y el de Asia del Oeste con menos de 12 años. En 2018 se impuso en el campeonato nacional femenino pese al conflicto armado que vive su país, el cual ha provocado más de 500.000 fallecidos desde 2011.

“La guerra nos ha afectado a todos y nos entrenamos en condiciones difíciles, con cortes de corriente en la sala, donde a veces nos refugiábamos durante horas, así como las dificultades para obtener visados para participar en competiciones en el extranjero”, reconoció Jamaan.

Ser farmacéutica, su otro sueño

Esta joven originaria de Qasiun sigue mejorando sus resultados pese a todas las dificultades y sigue esforzándose por cumplir sus otros sueños como ser campeona mundial y ser farmacéutica.

“Confiaba en poder ganar el campeonato de Asia del Oeste en Jordania y me puse muy contenta. Sueño con ser campeona mundial y campeona olímpica”, indicó Hend Zaza, al resaltar que no quiere dejar al lado los estudios para “convertirme en farmacéutica”.

Su padre, un exfutbolista, la ha apoyado en su complejo proceso y tuvo que pagarle clases particulares cuando Hend no podía ir a la escuela por sus compromisos deportivos.

A pesar de que ha cumplido su sueño de estar en los Olímpicos, su entrenador se muestra realista y es prudente con las expectativas de su primera participación en unas justas deportivas.

“Ya establecimos un plan para Hend hace cinco años y (…) en Tokio-2020 su participación podría ser honrosa; nuestra ambición es ganar la medalla en 2024 en París”, reconoció Jamaan.

Finalmente, la historia de Hend Zaza es el fiel reflejo de como el deporte puede traer esperanza en medio de las adversidades y a su corta edad muchos pronostican que su futuro será brillante más allá de los resultados que tenga en Tokio 2020.

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