Generó repudio video de joven recibiendo pelotazos

Generó repudio video

Generó repudio video de joven catcher venezolano recibiendo pelotazos en un lugar al que fue a aprender de beisbol.

Este viernes, se hizo viral un video en el cual un pelotero adolescente venezolano es sometido a una sesión de pelotazos concebida por sus entrenadores como una rutina de entrenamiento para receptores.

El hecho ocurrió en una escuela de formación de jugadores de beisbol llamada Los Ramos, situada en la ciudad de Valencia, capital de la región venezolana de Carabobo y la tercera entre las urbes más importantes del país.

En las imágenes se ve al joven recibir el tormento de decenas de impactos con pelotas mientras él está arrodillado y con la cabeza gacha, al tiempo que se escuchan risas alrededor.

La escuela en cuestión es regentada por los hermanos del grandeliga venezolano de los Mets de Nueva York Wilson Ramos, quien es su principal financista.

Firme condena de Wilson Ramos

Al ver el video, el bigleaguer habló con reporteros para aclarar su rechazo a este proceder. Según el periodista de ESPN Enrique Rojas, Ramos calificó el incidente como “inaceptable”.

Ramos le informó a Rojas que los dos entrenadores que aparecen en la grabación fueron despedidos y lamentó que este tipo de situaciones ocurran en una escuela que busca enseñar a los niños a jugar bien el beisbol.

Ramos detalló a la periodista Mari Montes que todo se trató de una apuesta entre los propios jóvenes, a ver quién aguantaba más golpes. Incluso el abuelo del joven afectado se encontraba en el lugar.

El video generó repudio generalizado

El video generó expresiones de repulsa por parte de mucha gente relacionada con el mundo del beisbol, incluidos peloteros, exjugadores, técnicos y periodistas.

“Este tipo de comportamiento debe denunciarse porque raya en el abuso. No hay excusas, ese tipo de entrenamiento está obsoleto, si es que alguna vez existió algo parecido”, tuiteó el exlanzador Iván Arteaga.

En general, los comentarios de los entendidos apuntaban a que este tipo de tormento físico no puede ser aplicado en el desarrollo de un joven menor de edad.