Ryan Giggs, seleccionador de Gales y uno de los futbolistas más icónicos del Manchester United, fue arrestado por una acusación de violencia doméstica que él desmiente. Debido al problema, el exmediocampista está suspendido de sus labores por las próximas semanas y no podrá estar con el combinado de su país en las venideras fechas internacionales.
De acuerdo con el diario The Sun, que fue citado por la agencia de noticias AFP, la policía británica fue a la residencia de Giggs debido a supuestos incidentes de violencia. Giggs, entrenador de la selección de Gales, de 46 años, fue detenido e interrogado debido a las acusaciones sobre él. Su novia, Kate Greville, habría resultado lesionada. Poco después el exjugador del United fue puesto en libertad bajo fianza.
“Ryan Giggs niega todas las acusaciones de agresión hechas contra él”, señaló un portavoz del seleccionador a través de un comunicado. “Está cooperando con la policía y seguirá ayudándoles en sus investigaciones”.
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La Asocación de Fútbol de Gales (FAW, por sus siglas en inglés) tomó medidas en el asunto y, por ahora, Giggs estará apartado de la selección del país, lo que quiere decir que no dirigirá el amistoso del 12 de noviembre contra Estados Unidos, ni tampoco los juegos de la Liga de Naciones contra Irlanda y Finlandia.
De acuerdo con lo reseñado por medios de comunicación de Europa, la policía de Manchester admitió en un comunicado que recibió una llamada el domingo poco más de las 10 pm. Una mujer de alrededor de 30 años estaba levemente herida, no necesitaba tratamiento médico. Mientras que “un hombre de 46 años fue detenido” por comportamiento violento, apuntó la policía refiriéndose a Ryan Giggs.
En el campo, con el Manchester United, el único equipo en el que jugó durante toda su carrera, Ryan Giggs fue conocido por su juego limpio. De hecho, durante 24 temporadas con los Diablos, nunca recibió una tarjeta roja.
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