Para cualquier persona con poder de decisión, incluso para alguien con historia en el club y de fuerte carácter, como Ronald Koeman, puede ser muy complicado estar en el FC Barcelona. En los últimos meses un ambiente de conflicto se ha apoderado de la institución, algo que ha hecho público bastante seguido.
La última señal de problemas internos en el equipo se notó después de la salida de Luis Suárez. Lionel Messi, aunque preparándose para una nueva temporada de LaLiga, sigue molesto con la directiva, y lo dejó bien claro al decirle adiós al uruguayo, uno de sus mejores amigos. Koeman, el entrenador que se estrenará con el conjunto esta campaña, puede estar vulnerable a señalamientos, algo que él no va a permitir.
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“Parece que soy el malo de la película y no es así, desde el primer día he demostrado respeto por el jugador y por la persona que es”, dijo Ronald Koeman cuando le preguntaron si él tenía que ver en la salida de Luis Suárez del Barcelona. “Él entrenó al máximo desde el primer día. Le dije que tenía dificultad para jugar, pero que si se quedaba era uno más. Son decisiones del club. La entidad, antes de que yo llegara, ya tenía pensado hacer cosas. Se intenta cambiar el equipo. Luis y yo nos respetamos. Se fue al Atlético de Madrid y le deseo toda la suerte del mundo”.
Messi se ha quedado muy solo para la temporada de LaLiga y la Liga de Campeones. Ya no tiene ni a Luis Suárez ni tampoco a Arturo Vidal, dos de sus más cercanos amigos. A diferencia de ellos, él sí se tuvo que quedar en Barcelona, y ahora debe pensar en su primer partido de la campaña, contra el Villarreal.
“Es normal que un jugador esté triste cuando un amigo se va del club, es parte del fútbol. Pero lo más importante es cómo ha sido Leo en la sesiones y los partidos”, dijo Ronald Koeman sobre el capitán del Barcelona. “Ha sido un ejemplo de compromiso con el club. Estuvo afectado un día, pero luego regresó bien”.
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