El 28 de noviembre de 2000 Boca Juniors hizo algo histórico contra el Real Madrid, y Martín Palermo fue reconocido como el mejor de ese día, pero era Juan Román Riquelme el cerebro detrás del logro xeneize. Fue la Copa Intercontinental, que medía al campeón de la Libertadores y la Champions. Boca se llevó la victoria en Tokio, 2-1. Ese ha sido uno de los grandes momentos del fútbol argentino.
Vicente del Bosque, uno de los históricos entrenadores del Real Madrid, estaba en el banquillo merengue ese día. Era el enemigo de Carlos Bianchi, el director técnico de Boca Juniors. El estratega español, que lo ganó todo en su carrera, incluso el Mundial de 2010 con España, recuerda bien ese día en Japón, cuando Boca fue el mejor equipo del mundo.
“En el inicio de aquel partido entramos dormidos, no salimos con la máxima intensidad. Nos marcaron dos goles muy pronto y si bien después dominamos e insistimos, pero fuimos incapaces de resolver un partido de ese peso”, recordó el exentrenador del Real Madrid del partido contra el Boca Juniors de Riquelme. “Ellos tenían mucho oficio y jugadores de mucha calidad”.
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Vicente Del Bosque no se equivoca al recordar el partido del Real Madrid contra Boca. Los argentinos hicieron dos goles a los tres y seis minutos, gracias a Martín Palermo. Los xeneizes se apoyaron en el genio de Riquelme, y aguantaron los ataques de unos merengues pregalácticos que ya tenía a legendarios jugadores. Allí estaban Iker Casillas, Fernando Hierro, Roberto Carlos, Claude Makelele, Luis Figo, Guti, Steve McManaman, Raúl González y Fernando Morientes.
“Nos ganaron merecidamente y no queda de otra que admitir la derrota como buenos deportistas. Nadie en el fútbol puede ir presumiendo de nada. La postura de subestimar a los rivales no es la mejor”, reflexionó Vicente Del Bosque sobre esos días en el Real Madrid. “Nosotros nos empapamos en los días previos de cómo era Boca, conocíamos perfectamente su juego y para nosotros era muy importante ganar esa final. Hay que tener educación deportiva y entender que se pierde en el deporte”.
Si bien ya Riquelme llamaba la atención del mundo, esa final hizo que en Europa se fijaran más y más en él, pero no fue el Real Madrid el que fue por él. Lo fichó el FC Barcelona en la temporada 2002-03. Aunque el argentino demostró su calidad, no brilló como se esperaba. Al año siguiente llegó al Villarreal e hizo grande a ese equipo. Incluso lo llevó a altas instancias de competiciones europeas.
“Riquelme era un jugador que aglutinaba mucho el juego del equipo y que con su participación lideraba y marcaba el ritmo de Boca, en ese caso”, dijo Vicente Del Bosque, ganador de dos Champions como entrenador del Real Madrid. “Yo creo que él podría haber jugado en el Real Madrid, con hipótesis, yo creo que podría haber sido una estrella para nuestro club. Los que vienen al Madrid juegan bien y el que es bueno, termina triunfando”.
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