El suceso protagonizado por el jeque qatarí, Joaan bin Hamad Al Thani, y las árbitras de la final de la Copa Mundial de Clubes FIFA se hizo viral. El miembro de la realeza de Qatar saludó a cada uno de los jueces masculinos del partido entre el Bayern Múnich y Tigres UANL. Pero cuando le pasaron por delante las árbitras brasileñas Edina Alves Batista y Neuza Back, Al Thani ni se movió.
No pasó mucho tiempo para que los comentarios se hicieran sentir en redes sociales. Las diferencias de género en la cultura de Qatar se hicieron evidentes para el resto del planeta, y las miradas se posaron en la responsabilidad social de FIFA. Cuando se desarrolle el Mundial de Fútbol en suelo de Qatar, el próximo año, es un punto que el ente rector del fútbol debe atacar.
La actitud del jeque Joaan Bin Hamad Al Thani, que además –de acuerdo con ESPN– es el presidente del Comité Olímpico de Qatar, pudo empañar lo que lograron las árbitras en el Mundial de Clubes. La competición internacional contó con tres mujeres en el grupo de jueces. Estuvieron las brasileñas Edina Alves Batista y Neuza Back, ambas en el juego final; y también con la argentina Mariana De Almeida.
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Debido a las desigualdades de género en las culturas del Medio Oriente, trascendió poco después del suceso que Gianni Infantino, presidente de FIFA, había dictado instrucciones a las juezas para no saludar al jeque. Esos rumores hicieron que la autoridad suiza alzara la voz y hablara del hecho ocurrido en Qatar.
“Dadas las mentiras que se han difundido online en relación a lo que les dije a las dirigentes femeninas, durante la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial de Clubes, me gustaría emitir una declaración”, comentó Infantino al comienzo de un comunicado sobre el suceso entre el jeque y las árbitras. “Aproveché la oportunidad para felicitarlas por el gran trabajo que realizaron durante toda la competición. Éste fue un hito para la FIFA. La primera vez que se nombraron a mujeres y oficiaron en una competición masculina senior de la FIFA”.
Como es costumbre, la FIFA reconoció al equipo de árbitros antes de la premiación de la competencia. El propio Infantino le dio las medallas a los jueces, y también se acercó a hablar con cada una de las árbitras al entregarles el reconocimiento.
“Soy un firme defensor de los derechos de las mujeres y la igualdad de trato de todos los seres humanos. Independientemente de su género, raza, etnia, orientación sexual, religión o capacidad física”, continuó Infantino sobre los comentarios surgidos por el incómodo momento del jeque con las árbitras. “Quienes han estado difundiendo rumores falsos deberían avergonzarse de sus acciones”.