Ronaldinho siempre montaba fiestas. Lo hacía en el campo de juego, con sus danzas con el balón que mareaban a los contrarios. Cuando un equipo supera con holgura a otro, y se usa la frase “ese club le pegó un baile al rival”, hay posibilidades de que las gambetas de Dinho lleguen de sopetón a la mente. Pero así como era un virtuoso del fútbol, el brasileño se ha confesado un ferviente amante a los grandes festejos.
La carrera de Ronaldinho, a pesar de eso, es gigantesca. Pero aun así tuvo unos cuantos escándalos por siempre sonreírle a las juergas, incluso cuando estaba en concentraciones de selección o de sus clubes.
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Son legendarias aquellas noches de fiestas de Ronaldinho cuando era la máxima estrella del FC Barcelona, poco antes de que irrumpiera Lionel Messi como el gran astro del club. El exmediocampista Deco se convirtió en uno de sus compañeros de parranda. Ambos hicieron explotar los tabloides de España. Las leyendas urbanas cuentan que existía el “Club de la Caipirinha”, un grupo de jugadores culés comandados por Dinho que organizaban grandes fiestas, con mucho sexo además. Además de él y Deco, también eran parte del famoso club Maxi López y Thiago Motta.
Pero a pesar de todo, Ronaldinho mantuvo casi siempre su gran nivel durante toda su carrera. Son muchos los relatos que cuentan lo mismo: el brasileño estaba con resaca y aun así era mucho más que los rivales en el gramado. La historia que viene a continuación no ocurrió en la plenitud de Dinho en el tope del fútbol mundial. Ni siquiera cuando su magia mermó un poco y regresó a América para jugar con Flamengo, Atlético Mineiro, Querétaro de México y Fluminense. Está situada en 2017, dos años después de su retiro.
Otro cuento de fiestas de Ronaldinho
Ronaldinho vio la oportunidad de irse a unas cuantas fiestas en la exótica India cuando fue una de las estrellas invitadas a un torneo de futsal. No se trataba de alta competencia, pero igual todos querían ver al Dinho magnífico que maravilló –y maravilla todavía- al planeta. Allí estaban Hernán Crespo, Ryan Giggs, Paul Scholes y Michel Salgado, quien era el capitán del equipo contrario de Ronaldinho. En definitiva, era un encuentro de muchas antiguas leyendas del balompié profesional.
Cuando llegó el día de la inauguración, y todos querían ver un poco de la magia que acumuló durante toda su carrera, Ronaldinho no aparecía por ningún lado. Muchos sabían que había festejado la noche anterior, por eso la preocupación comenzó esparcirse en los vestuarios y los organizadores del evento.
“Todos entraron en pánico porque no aparecía por ningún lado. No fue el evento mejor organizado, digámoslo de esa manera. Entonces, ¿dónde estaba Dinho? Todos estaban en el vestuario preguntando dónde estaba”, reveló Sam Matterface, quien fue locutor del evento. Sus palabras las dio a talkSport. Ronaldinho solo pasaba una resaca de esas fiestas indias. “Alguien lo encontró en el estacionamiento, dormido dentro del vehículo. Golpearon la ventanilla, le despertaron y finalmente entró a jugar. Estaba dormido y ya vestido para jugar”.
Lo extraordinario es que, si bien estaba trasnochado, algo que ya sabía controlar por su sapiencia en fiestas, Ronaldinho hizo lo que acostumbró toda su carrera: dio un enorme espectáculo y se encargó de humillar al equipo capitaneado por el exReal Madrid Michel Salgado. “Entró a la cancha, metió cinco goles y se fue”, recordó el locutor. “Fue increíble”.
Y más y más relatos
Uno de los cuentos más célebres de Ronaldinho y las fiestas fue la gran juerga que tuvo en 2007 con compañeros de la selección de Brasil, los cuales acudieron a un festejo organizado por Robinho, quien por aquel entonces era jugador del Real Madrid. Dinho era la estrella del FC Barcelona dirigido por el holandés Frank Rijkaard.
La celebración, que marcó un escándalo en la carrera de Ronaldinho, fue durante una fecha FIFA. Eso no cayó muy bien en la afición de La Canarinha. Fueron dos días de fiesta. Lo gracioso es que, para evitar las preguntas y cámaras de la prensa, Ronaldinho abandonó el evento en la cajuela de un vehículo. Luego los rotativos brasileños reportaron que durante la fiesta, los jugadores de Brasil pidieron por lo menos 40 condones. Poco después Dinho no fue convocado por el entrenador del Barcelona al no verlo en condiciones en los entrenamientos culés.
En 2008 Ronaldinho llegó al AC Milán, y todo parecía que en suelo italiano las fiestas no iban a ser tan comunes como en Barcelona. Las personas que lo pensaron se equivocaron. Con su personalidad alegre, el brasileño se las arregló para irse de rumba muchas veces en la ciudad italiana. Pero en 2010 hizo molestar a la afición del Milán.
Poco antes de un clásico contra el Inter, uno de esos grandes escenarios en los que jugó Ronaldinho en toda su carrera, el jugador reservó una suite en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. Durante tres días se encerró con algunos amigos y bellas modelos. Se cree que pudo haber gastado cerca de 75.000 euros durante todo ese tiempo. En la cancha no despuntó, y el AC Milán perdió 2-0. Eso hizo que las críticas le llovieran.
Las fiestas de Ronaldinho en Brasil
La última temporada de Ronaldinho en Europa fue la de 2010-11, por eso se regresó a Brasil, en donde las fiestas abundan. Su carrera en el Viejo Continente había sido gloriosa, y llegó a su país con mucho dinero para gastar y con el CR Flamengo como su club. No tuvo una mala temporada. En 52 partidos anotó 21 goles e hizo 10 asistencias. Pero los escándalos no tardaron en llegar.
Cuando cumplió 32 años, Ronaldinho organizó una enorme fiesta en un hotel de Río de Janeiro que duró cinco días. Se dice que hubo de todo en el festejo. Luego fue acusado por hinchas y directivos de irresponsabilidad. Él solo se limitó a contestar que en Europa nadie decía nada sobre la vida privada de los jugadores.
Esos son solo algunas historias de las fiestas que protagonizó Ronaldinho, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol y, sin duda, uno de los más alegres deportistas de todos los tiempos.
América Digital