Alejandro Sabella muere siendo uno de los entrenadores argentinos que mejor desempeño han tenido en una Copa del Mundo. El estratega falleció este martes, a los 66 años. Peleaba contra un cáncer agresivo, pero fue un virus intrahospitalario el que lo terminó de complicar y puso en luto –una vez más- al fútbol argentino.
Poco después de la muerte de Diego Armando Maradona, el 25 de noviembre, el exentrenador de la selección de Argentina fue ingresado en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. Durante los últimos meses Sabella padeció de un cáncer que no ha sido especificado del todo. En la clínica le diagnosticaron una “cardiopatía dilatada secundaria”, y su pronóstico era reservado.
Pronto los medios locales de Argentina informaron que Alejandro Sabella tenía una complicación por un virus intrahospitalario, por lo que murió días después. El técnico ingresó a la clínica con “shock cardiogénico e infección previa”.
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Sabella dirigió 41 encuentros de la selección de Argentina, a la que llevó a clasificar al Mundial de Brasil 2014. Estuvo muy cerca de tocar la gloria en el Maracaná. Pero los albicelestes cayeron en tiempo extra con Alemania en la gran final. Ese fue el único encuentro que perdió el combinado en el torneo.
Alejandro Sabella muere siendo uno de los entrenadores argentinos más respetados por lo logrado en los terrenos. No solo fue subcampeón en 2014, también tuvo éxito como director técnico de Estudiantes de La Plata. Llevó al club a ser campeón de la Copa Libertadores 2009 y también del Torneo Apertura de Argentina en 2010.
El currículum de Sabella también tiene cuatro años como asistente técnico de la selección de Argentina entre 1994 y 1998, y de la selección de Uruguay entre 2000 y 2001. Fue jugador de River Plate en 1974, y también se uniformó con el Sheffield United, Leeds United, Estudiantes de La Plata, Gremio, Ferrocarril Oeste y Irapuato.
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