La salida de Luis Suárez del Barcelona quedó atrás hace semanas. El delantero uruguayo se siente feliz en el Atlético de Madrid, un club que –según él- lo ha recibido de los ‘mil amores’. Pero cuando se termina una larga y pasional relación, en cualquier aspecto de la vida, las emociones tardan en sanar. ‘Lucho’ todavía no ha podido superar a su ex, el Barcelona, y siente alguna desazón.
Después de la victoria de Uruguay sobre Chile (2-1), en el comienzo de las Eliminatorias de Conmebol, Luis Suárez habló un poco de todo lo que vivió en semanas anteriores. Dio detalles de lo que sintió y vio con en Barcelona, después de que le notificaron que lo mejor para él era buscar un futuro en otra parte, pues ya no había un lugar en el Camp Nou.
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“Los mensajes del club de que me buscara una solución para cambiar de aire, no me los tomé muy bien por las formas en que se hicieron más que nada. Uno tiene que aceptar cuando cumple un ciclo”, dijo Luis Suárez sobre su salida del Barcelona. “Fueron días de pasar llorando por la situación que me estaba tocando vivir a disfrutar, a que te valoren como jugador, a que te quieran a sentir el cariño de un club que me recibió a las mil maravillas”.
Incluso, ya ataviado con los colores de Uruguay, Luis Suárez contó un poco sobre sus últimos días en los entrenamientos del Barcelona, con el director técnico holandés Ronald Koeman a cargo. Fue el neerlandés quien le tuvo que confirmar que no entraba en los planes culés.
“Hay cosas que no se saben, pero iba a entrenar al Barcelona y me mandaban a entrenar aparte porque no pertenecía a los 22 jugadores en un 11 contra 11”, contó Luis Suárez sobre su salida. “Mi mujer era la que me veía triste, la que me veía cabizbajo y lo que quería era volver a verme reír y feliz en una cancha y me dejó tomar la decisión a mí y viendo la posibilidad del Atlético no dudé ni un momento”.
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