Según las escrituras homéricas, una vez un semidiós fue vencido por una herida en un talón. La grandeza de Aquiles siempre estará acompañada por su absurda debilidad. Zlatan Ibrahimovic no es un héroe olímpico –aunque él seguramente sostenga que sí lo es-, pero estampa de estrella del fútbol preocupó al AC Milán por una lesión cercana al tendón de Aquiles.
Por suerte para él y para el club italiano, el padecimiento no es severo. Exámenes médicos arrojaron que el delantero de 38 años no sufre daños en el tendón de Aquiles. Eso quiere decir que los acrobáticos goles de Zlatan podrán volver mucho antes de lo esperado.
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La lesión de Ibrahimovic ocurrió el lunes, cuando se preparaba para el reinicio de la Serie A con sus compañeros del AC Milán. Se informó que el atacante tenía una lesión en la pantorrilla, pero hubo reportes que sugerían una posible larga inactividad para el sueco relacionada a un severo daño en el tendón de Aquiles.
Este martes se conocieron los resultados de las pruebas médicas hechas a la lesión de Ibrahimovic. El Milán expresó que solo se trataba de “una lesión en el músculo sóleo derecho. El tendón de Aquiles está perfectamente intacto. El jugador se someterá a un escaneo de 10 días”.
Al momento de ocurrir la lesión, Ibrahimovic se alistaba para una posible reactivación de la temporada de la Serie A del fútbol italiano. Llegó al AC Milán en diciembre, con 38 años y un contrato de seis meses que tiene una opción para la próxima campaña. Fue la primera vez en dos años que el delantero nórdico salió de la MLS, liga en la que defendió a Los Ángeles Galaxy.
Durante la imposibilidad del Milán de hacer entrenamientos por la pandemia, y antes de sufrir la lesión Ibrahimovic se entrenó con el club sueco Hammarby; Zlatan es uno de los propietarios del equipo. Esta temporada con el Milán tiene cuatro goles en ocho partidos.
América Digital con información de AP
