Diego Armando Maradona es famoso por dos cosas: primero porque casi nadie ha jugado al fútbol como él lo ha hecho, es uno de los mejores de la historia, pero también por sus polémicas adicciones, que van desde la cocaína hasta el alcohol. Esos excesos le han pasado factura antes y después de su retiro, y su cuerpo ha sufrido consecuencias.
Pocos días después de su cumpleaños 60, la salud de Maradona entró en crisis. Estaba mal alimentado y sufría un cuadro de depresión. Todo era ocasionado, según su cuerpo médico, por un hematoma subdural en la parte izquierda de la cabeza. El 10 y entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata fue atendido y operado el martes.
La intervención quirúrgica salió bien, según Leopoldo Luque, médico personal de Maradona, pero la recuperación fue interrumpida por una secuela de las adicciones del paciente. El Diego presentó un cuadro de abstinencia y, tras mostrar confusión, ira y otros síntomas, fue sedado y será puesto en tratamiento.
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“La abstinencia se debe a consumos que tuvo durante toda su vida, pero no hablamos de una sustancia o una bebida específica”, dijo Luque a los medios de argentina, como el Diario Olé, sobre la salud de Maradona. “Nosotros vemos una reacción de sudoración, de ira, y la catalogamos como abstinencia. Es un síndrome, un conjunto de signos y síntomas. Ahora lo vemos muy bien”.
Aunque los médicos insisten que las adicciones de Maradona ya no tienen nada que ver con la cocaína u otras drogas, sí han admitido que tiene un problema con el alcohol. Eso lo ha afectado considerablemente en los últimos meses, por lo que quieren someterlo a un tratamiento de desintoxicación.
“La idea es que se quede hasta que finalice este proceso. Varía según los pacientes. Uno estima que hasta el lunes, seguro. Ahí vemos su evolución”, precisó Luque sobre el estado de salud de Maradona. “Hay que adaptarse día a día. Siempre es una decisión en conjunto con la terapia de la clínica”.
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