Cuando una leyenda se rinde ante otra: el fanatismo de van Nistelrooy por Ronaldo Nazario

Ruud van Nistelrooy es unos meses mayor que Ronaldo Nazario. Son grandes futbolistas pertenecientes a una misma generación. Y tienen muchas cosas en común: ambos pusieron de rodillas a algunas de las mejores ligas del mundo, gracias a sus anotaciones y talentos. Pero hay diferencias entre ambos. Uno se fue desarrollando poco a poco hasta hacerse un puesto en la élite. El otro fue un talento precoz, nacido para jugar al fútbol.

Por casualidades del destino, y la fuerza de la billetera del Real Madrid, ambos compartieron vestuarios durante una temporada en el Santiago Bernabéu. Fue en la zafra 2006-07, cuando el holandés venía de una era en el Manchester United, y el brasileño vivía sus últimos momentos en la capital de España.

Esos ratos le sirvieron a van Nistelrooy para confirmar lo que ya sospechaba: Ronaldo Nazario no parecía humano. Es verdad que ya no tenía las condiciones físicas de antes. Las lesiones en las rodillas y su peso le pasaban factura, pero aun así, cuando quería, el brasileño era un jugador imparable, incluso para sus mismos compañeros. Muchas veces los futbolistas merengues no sabían qué hacer para quitarle el balón a Ronaldo.

“El hecho de que tuviese muchas lesiones en su rodilla, su peso, todo ello lo que sabe la gente. Pero cuando hacíamos un cuatro contra cuatro en los entrenamientos… ¡Oh, Dios mío, Rio!”, exclamó van Nistelrooy sobre su admiración a Ronaldo Nazario. “No solo llegué a gritar en los entrenamientos por la emoción. Sino que aplaudí, grité, le hice reverencias… Le dije: ‘Esto es imposible’. Es el mejor regate que he visto en mi vida”.

Otro de los puntos en común en ambos goleadores del Real Madrid es que ambos explotaron en el PSV Eindhoven, uno de los grandes equipos de la liga de Holanda. Eso sí: nunca compartieron causas en el club. Ronaldo llegó desde Brasil en la temporada 1994-95 e hizo lo que quiso con el equipo; anotó 35 goles en 36 partidos en todas las competencias ese año. A la siguiente campaña marcó 19 en 21 compromisos. A la zafra 1996-97, se fue al FC Barcelona en España.

“Estoy de acuerdo con ello. Claro todos somos campeones, también de la Champions, hemos ganado todo”, dijo van Nistelrooy. “Pero si él hubiese podido evitar esas lesiones, oh Dios mío, no te lo puedes ni imaginar”.

Más allá del fanatismo que siente por Ronaldo Nazario, quien es considerado uno de los mejores delanteros de la historia, van Nistelrooy también admitió que otra de sus referencias fue otro artillero de su generación, y alguien que fue por mucho tiempo fue un adversario: Thierry Henry.

“Le admiraba mucho (a Henry), estudiaba su juego. Quería competir contra él para mejorarme a mí mismo”, dijo van Nistelrooy dejando a un lado la conversación sobre Ronaldo Nazario. “Estaba luchando por mi primera Bota de Oro. Pero en el último partido de la temporada, Ferguson decidió dejarme fuera. Me dijo: ‘No vas a ganar la Bota de Oro, hijo, no hemos ganado la liga. Ni siquiera en el banquillo. Me hizo mucho daño en aquel momento, no te lo puede ni imaginar”.

Al menos van Nistelrooy se sacó la espina en la temporada 2002-03. Anotó 25 goles, uno más que Henry y lo venció en la carrera por el líder anotador de la Premier League. Además el Manchester United se llevó el título de la liga; con 83 puntos estuvo por encima de los 78 del Arsenal de Arsene Wenger.

En la temporada 2006-07 fichó como un nuevo galáctico del Real Madrid. No decepcionó ese año. Anotó 25 goles en LaLiga y se llevó el Pichichi; en el segundo lugar quedó el argentino Diego Milito del Real Zaragoza (23) y de tercero el maliense Frederic Kanouté del Sevilla (21). Pero para la siguiente campaña el holandés no era el mismo. Su rendimiento bajó y poco a poco fue mermando hasta que salió de la institución merengue en la campaña 2009-10, cuando llegó al Hamburgo SV de la Bundesliga. Se retiró en la zafra 2011-12 con el Málaga CF en España.

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