El 8 de octubre del año 2015 iniciaba la aventura de Jurgen Klopp en el Liverpool, una que muchos no se imaginaron que sería cómo hoy en día lo es. El técnico teutón llegó a un equipo histórico, pero que había perdido la mística de alzar grandes títulos hasta su llegada; una que comenzó con mucho trabajo por hacer, pero a la que ya se le ven los frutos.
El entrenador alemán llegaba a Anfield luego de hacer grandes cosas con el Borussia Dortmund. Fue campeón de la Bundesliga en las temporadas 2010-2011 y 2011-2012, la última vez que otro club que no sea el Bayern se alzó con ese trofeo. Además, llevó a los suyos a la final de Champions en 2013, pero la perdió precisamente ante los de Múnich.
Tras estas admirables campañas en el Dortmund, donde además moldeó a grandes figuras cómo Robert Lewandowski, Ilkay Gundogan, Marco Reus y Mario Gotze, entre otros, llegaba la hora de cambiar de aires, y así fue cómo Klopp aterrizó en el Liverpool.
Ver también: Estas han sido las mayores goleadas en la última década
El entrenador se mostraba a su particular estilo, muy eufórico por poder trabajar en Anfield, era algo que le hacía ilusión; aunque su primer año no pintaba fácil. En su primera campaña fue subcampeón en la Copa de la Liga tras perder con el Manchester City, y también quedó segundo en la Europa League, tras no poder derrotar al Sevilla en la gran final que se disputó en Basilea.
La primera temporada de Klopp en el Liverpool era alentadora para sus seguidores, algo estaba cambiando en el equipo, a pesar de haber perdido dos finales en un mismo año. El técnico de la mano con la directiva fueron moldeando la plantilla, y consiguiendo refuerzos claves que hoy son grandes figuras del fútbol mundial.
En 2018 llegaría otro balde de agua fría para el entrenador, cuando llevó a los suyos a la gran final de Champions League, donde los esperaba el Real Madrid de Zinedine Zidane. Esa noche, la lesión de Mohamed Salah y los errores de Loris Karius le costaron la “Orejona” a los ingleses que perdieron 3-1.
Todo cambió en Anfield
Luego de perder esa final de Champions, Klopp y el Liverpool cambiaron por completo. El equipo engranó de una manera notoria, y la temporada siguiente se quedaron a nada de ganar la Premier League, pero no pudieron con el City de Pep Guardiola. Ese año ganaron 30 partidos, empataron siete y solo perdieron uno.
Además del subcampeonato de la Premier, el entrenador conseguiría la revancha y alzaría la Champions en el 2019, cuando doblegaron (2-0) al Tottenham en el Wanda Metropolitano. Después de dos finales en la máxima competencia a nivel de clubes perdidas, el alemán pudo ser rey de Europa.
El buen juego que traía el equipo en esa temporada, se mantuvo fiel a su estilo y ahora en la 2019-2020 con un ritmo demoledor, Klopp y el Liverpool consiguieron conquistar su primera Premier League con siete jornadas de anticipación.
El entrenador no solo ha gestado a un club campeón, sino que también ha moldeado a talentos cómo Trend Alexander-Arnold, Sadio Mané, Roberto Firmino, Salah y compañía para pelear por más cosas en los próximos años, o generar grandes ingresos al club si alguno de sus pupilos es transferido.
Para conocer todas las noticias de la actualidad, sigue a América Digital en sus redes sociales
