Por alguna razón el béisbol de Colombia no germinó tan rápido como lo hizo el fútbol, la mayor disciplina del país del norte de Suramérica. No obstante, uno de los primeros peloteros nacidos en Latinoamérica que llegó a las Grandes Ligas, el máximo nivel del juego de pelota, era oriundo de Medellín.
Luis Miguel Castro arribó a las Mayores en 1902, con Atléticos de Filadelfia. El béisbol de Colombia puso a un hombre en lo más alto mucho antes que Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico, tres grandes potencias latinas de los diamantes.
El único hispano que se le adelantó a Castro fue el cubano Steve Bellán; el isleño estuvo en el comienzo de las Grandes Ligas, en 1871, con Troy Haymakers.
El béisbol de Colombia ha crecido lentamente después de eso. Pero ha alcanzado sus mejores momentos en la última década. Los neogranadinos comienzan a tomar más protagonismo en el Big Show, a diferencia de los años solitarios de Edgar Rentería, Orlando Ramírez, Jackie Gutiérrez y los hermanos Orlando y Jolbert Cabrera.
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Después de la temporada 2019, y antes de que el coronavirus detuviera las Grandes Ligas, el béisbol de Colombia tenía nombres que generaban altas expectativas para 2020. Quizás el circo máximo de la pelota se reanude con una temporada corta, e igual los podamos ver.
Estos son cinco jugadores de béisbol de Colombia que queríamos (queremos) ver este año:
Luis Patiño, lanzador. Padres de San Diego
El nacido en Barranquilla -hace 20 años- no ha pisado todavía un terreno de Grandes Ligas, ni tampoco de Triple A. Pero ya está establecido en categoría Doble A y desde allí era posible un salto a MLB este año; que sea posible no quiere decir que fuese a ocurrir.
Para Baseball America, MLB Pipeline y Baseball Prospectus, las tres grandes publicaciones de promesas de la pelota, Patiño está entre los 27 mejores prospectos de la actualidad.
En su última temporada estuvo entre Clase A Fuerte y Doble A. En 94.2 innings tuvo 2.57 de efectividad y 1.13 de WHIP (promedio de adversarios embasados por cada capítulo).
Julio Teherán, lanzador. Angelinos de Los Ángeles
Por nueve temporadas, Teherán se ha asentado como abridor a tiempo completo en las Grandes Ligas. Él es el pitcher más constante del béisbol de Colombia en la última década. Tras 229 juegos, 226 como iniciador, con Bravos de Atlanta, este año cambia de aires: Angelinos. Lo que quiere decir que el nativo de Cartagena está en uno de los equipos llamados a competir en la División Oeste de la Liga Americana.
La campaña pasada en 174.2 innings tuvo 3.81 de efectividad, con 1.32 de WHIP.
Oscar Mercado, jardinero. Indios de Cleveland
Nació en Cartagena hace 25 años, pero se crió en Estados Unidos y allí firmó al profesional. Fue tomado en el draft colegial de 2013 por Cardenales de San Luis, en la segunda ronda. Llegó a Cleveland en 2018; la tribu le dio el chance de ser grandeliga el año pasado y el guardabosque no defraudó.
Las proyecciones sugieren que Mercado posee todas las herramientas para triunfar en las Mayores. El año pasado dio 15 jonrones, remolcó 54 carreras, ligó para .269 de average y .761 de OPS (sumatoria de embasado y slugging). También puede jugar un elegante y efectivo jardín central.
Jorge Alfaro, catcher. Marlins de Miami
Antes de establecerse en las Grandes Ligas, en 2018, Alfaro siempre fue visto como una gran promesa. Ahora es el catcher titular de Marlins de Miami y de él se esperan muchas cosas; por ejemplo, que comience a producir más batazos de larga distancia y se convierta en uno de los mejores receptores de la Liga Nacional.
El año pasado Alfaro, nacido en Sincelejo, dio 18 cuadrangulares y fletó 57 anotaciones, con .262 de average y .736 de OPS.
Giovanni Urshela, infielder. Yanquis de Nueva York
La historia de este nacido en Cartagena es una de las mejores del béisbol de Colombia en los últimos años: recibió el chance el año pasado de jugar con los Bombarderos, debido al montón de lesiones que complicaron al equipo. No solo hizo el trabajo, sino que lo hizo bien. Urshela se convirtió en uno de los mejores bateadores de Nueva York la zafra anterior.
En 132 encuentros dio 21 jonrones, empujó 74 anotaciones al plato, pisó el pentágono 73 veces, tuvo promedio de bateo de .314 y .889 de OPS.
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