Se supone que con 53 años una persona normal -incluso un otrora atleta de alto rendimiento- tiene trabajos físicos no muy intensos. Pero Mike Tyson no es una persona normal y lo demuestra en una sesión de entrenamiento. Cuando el ex boxeador montó un video en el gimnasio en su cuenta en Twitter, las redes sociales quedaron aterrorizadas: los golpes todavía poseen potencia y mucha.
Con seis golpes, el ex campeón mundial de pesos pesados exhibe su poder innato. Primero pega tres guantazos a su sparring, entre jabs y ganchos. Luego conecta dos uppercuts al torso del hombre y cierra con otro gancho a las manoplas. Obviamente, el compañero de Tyson estaba protegido, sino es probable que le diera trabajo a los médicos.
En la segunda mitad de la década de los 80’s y parte de los 90’s, Mike Tyson se convirtió en uno de los boxeadores más peligrosos del mundo y no tenía que demostrarlo en entrenamiento. Sobre los encordados, el poderoso púgil se encargó de mandar a la lona a una cantidad importante de rivales. La pegada fue su arma mortal, y esa no es una exageración: un golpe mal dado de Tyson, en su mejor momento, tenía la capacidad de traer consecuencias irreparables.
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De acuerdo con un reporte de TMZ Sports, el ex campeón había dejado de tirar golpes en entrenamientos porque solo recordaba lo mucho que había envejecido; estaba tratando de olvidar al antiguo Mike Tyson. Pero recientemente ha regresado a los gimnasios y ha invitado al rapero T.I. a peleas de exhibición y recaudar dinero para organizaciones benéficas.
Quizás no es una buena idea para T.I. después de ver el video de Tyson en el entrenamiento, aunque tal vez se llene de valor y acepte el desafío.
Lo cierto es que el ex campeón y sus golpes han causado impacto en redes sociales deportivas, al punto que el video tiene 26 mil retweets y 116 mil likes, aproximadamente.
Tyson se retiró del boxeo profesional con 58 combates celebrados, de los cuales ganó 50 (con 44 nocauts) y perdió seis. Entre 1986 y 1996 dominó los títulos de peso completo del mundo. De hecho, tuvo una racha de 37-0, desde su debut en 1985, hasta la derrota que sufrió con James Douglas en 1990.
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