El pelotero venezolano Miguel Cabrera y su esposa Rosángel están muy relacionados con Detroit y sus alrededores, y eso les da la necesidad de querer ayudar en tiempos de coronavirus. La estrella bateadora de los Tigres y su pareja han manifestado su apoyo para la ciudad del estado de Michigan, en Estados Unidos.
El slugger de 37 años llegó a los Tigres de Detroit en 2008 con el potencial de convertirse en la superestrella de la organización. El objetivo fue logrado y Miggy es uno de los rostros más reconocibles del deporte en la Ciudad Motor.
“Durante estos difíciles tiempos para todos, mi esposa Rosángel y yo quisimos dar un paso adelante y ayudar a la comunidad de Detroit, la cual es muy especial para nosotros”, dijeron Miguel Cabrera y su pareja, en medio de la crisis por el coronavirus. “Nos asociamos con la Detroit Tigers Foundation para hacer una donación que va a ayudar con alimentos para los niños y tecnología para los estudiantes: también cuidados de niños asequible y máscaras protectoras para muchas familias”.
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Además de ser una estrella con los Tigres de Detroit, Cabrera y su familia son residentes de los alrededores de la ciudad. Allí pasan gran parte del tiempo, mientras el venezolano juega para los bengalíes.
“La gente de Detroit ha sido tan buena con nosotros a lo largo de los años”, continuaron Miguel Cabrera y su esposa en el comunicado. “Esperamos que esto traiga esperanza y positividad a esta ciudad tan fuerte. Vamos a superar esto juntos”.
Los Tigres de Detroit -así como los otros 29 equipos- están detenidos por la pandemia por el coronavirus. La campaña de las Grandes Ligas es una incertidumbre, y no se sabe cuándo comenzará. Algunos reportes estiman que si hay Día Inaugural será para julio.
Mientras Miguel Cabrera y su esposa tratan de ayudar a Detroit en esta época de coronavirus. En 12 temporadas como parte de la organización, el venezolano ha cimentado su puesto como uno de los mejores bateadores de su generación. El Salón de la Fama de Cooperstown parece ser un destino seguro para él. De por vida, tiene .315 de average de bateo, .392 de porcentaje de embasado, .543 de slugging (.935 de OPS). Con 2.815 hits está cerca de los 3.000 una cifra legendaria en las Grandes Ligas.
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