El Kintsugi o Kintsukuroi tiene un significado para los japoneses que nos enseña la importancia de ver la belleza, incluso cuando sentimos que nos hicieron pedazos. Es una filosofía de vida que demuestra el poder de enfrentar las adversidades, mientras vemos los errores y nuestras propias cicatrices como parte importante de nuestra historia, lo que nos ha llevado a ser la persona que somos hoy en día.
El Kintsugi es una práctica que se enfoca en reparar las fracturas de la cerámica, usando barniz o resina espolvoreada con oro. De esta manera se plantea que las roturas o reparaciones que se realizan, forman parte de la historia de ese objeto y por lo tanto no deberían ocultarse. Demostrando que incluso cuando dicho objeto se hace pedazo, puede transformarse de tal manera que termina recuperando su belleza.
La filosofía explicada en el Kintsugi se puede llevar incluso a nuestra vida actual, donde nos preocupamos por lucir siempre perfectos, mientras sentimos miedo a fracasar, sufrir desengaños o pérdidas. Es en este momento cuando pretendemos esconder esa fragilidad que nos hace más humanos y auténticos, ocultándonos en una falsa mascara de éxito.
Lee también: Chichén Itzá, recorre de forma virtual y gratuita esta joya del corazón maya
Todos tenemos heridas en el alma, sin embargo esto no tiene que ser algo malo que nos marque negativamente para el resto de la vida. El poeta Rumi decía que “la herida es el lugar por donde entra la luz”.
Así como un objeto que se volvió pedazos puede transformarse, los seres humanos también. El Kintsugi nos enseña que las heridas pueden pasar de ser un simple trazo de oscuridad a una ventana capaz de iluminarnos por dentro, incuso si sentimos que todo se ha perdido.
El escritor Franz Kafka, pensaba que la capacidad humana para sufrir y tolerar algunos infortunios, era precisamente la manera de afrontar las situaciones más duras. “Hay que dejarse llevar por todo, entregarse a todo, pero al mismo tiempo conservar la calma y tener paciencia. Solo hay una forma de superación que empieza con superarse a sí mismo”, señala El País.
Al aprender a valorar esas situaciones que nos rompen por dentro, podemos conseguir una serenidad más objetiva. Si algo podemos considerar del Kintsugi es que precisamente esas heridas nos hacen únicos, irremplazables y nos mantienen en constante cambio para crecer como personas.
Te recomendamos: Científicos descubren el secreto sobre el origen de las enigmáticas piedras de Stonehenge
Los atentados del 11 de septiembre estremecieron a Estados Unidos siendo uno de los eventos… Read More
Estados Unidos y el mundo se estremeció el 11 de septiembre de 2001 por cuenta… Read More
Han pasado 23 años desde que se registraron los atentados del 11 de septiembre contra… Read More
¿Te imaginas ver una jirafa sin manchas en su cuerpo? Este curioso caso se registró… Read More
Una pareja de meteorólogos protagonizó una boda muy especial y muy acorde a sus profesiones:… Read More
Tom Leppard o 'El hombre leopardo' fue un militar británico que prestó sus servicios por… Read More