Todo lo que debes saber sobre la dexametasona, la nueva esperanza en la lucha contra el coronavirus

Un nuevo estudio de la Universidad de Oxford logró determinar que un medicamento que no es nuevo ni es costoso, podría ayudar en la lucha contra el coronavirus: Dexametasona es un esteroide viejo y de bajo costo que podría salvar la vida de pacientes graves por el COVID-19.

Dexametasona es un medicamento incluido en el ensayo Recovery; la prueba más grande del mundo sobre los tratamientos posibles para combatir el coronavirus. Estos tratamientos han sido recomendados para pruebas por un panel de expertos en Reino Unido y lo realizan investigadores de la Universidad de Oxford.

El reciente estudio con Dexametasona, que empezó desde marzo, dio una nueva luz de esperanza. Precisamente, entre los resultados se pudo determinar que disminuyó el riesgo de muerte en un tercio de los pacientes con ventiladores. Para aquellos con oxígeno, redujo las muertes en un quinto. 

Por lo general, se usa para compensar este componente químico cuando el cuerpo no fabrica suficiente. Alivia la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis; trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos; alergias severas; y asma.

¿A quiénes se les hizo este estudio con dexametasona?

2.104 pacientes del hospital fueron seleccionados. Se les administró dexametasona en 6 mg una vez al día, durante diez días. El tratamiento se comparó con 4.321 pacientes con coronavirus que reciben atención normal.

¿Cuáles fueron los resultados del estudio?

Mediante el estudio se pudo comprobar que en los pacientes que no recibieron dexametasona, la mortalidad a los 28 días fue más alta en aquellos que requirieron ventilación (41%); intermedia, en aquellos pacientes que requirieron oxígeno solamente (25%) y más baja entre aquellos que no requirieron ninguna intervención respiratoria (13%).

La dexametasona redujo las muertes en un tercio en pacientes con ventiladores, es decir, redujo el riesgo de un deceso en un 40% al 28%. También, redujo las muertes en una quinta parte en otros pacientes que reciben oxígeno solamente, es decir, disminuyó el riesgo en un 25% al 20%.

Así las cosas, los resultados indican que la dexametasona evitaría una muerte de cada ocho pacientes con ventilador; y evitaría un deceso por cada 25 pacientes que requieren oxígeno.

De hecho, los investigadores señalan que si el medicamento se hubiera utilizado para tratar pacientes con coronavirus en Reino Unido, desde que llegó la pandemia, se podrían haber salvado unas 5.000 vidas.

Por otro lado, los resultados también mostraron que la dexametasona solo podría funcionar en pacientes graves, debido a que no mostró ningún resultado en pacientes con síntomas leves.

¿Desde cuándo se hace este ensayo y en qué consiste?

El estudio lleva funcionando desde el pasado marzo. Recovery es un ensayo controlado aleatorio grande de posibles tratamientos para pacientes ingresados ​​en hospital con COVID-19.

A la fecha, más de 11.500 pacientes han sido asignados al azar para recibir dosis de los diferentes medicamentos que se han dispuesto como posibles tratamientos contra el COVID-19. Entre los medicamentos se encuentran: lopinavir-ritonavir; dexametasona; azitromicina, tocilizumab; plasma convaleciente; e hidroxicloroquina.

¿Qué dicen los investigadores sobre la dexametasona?

Dexametasona sería, hasta ahora, el único medicamento con capacidad de reducir la mortalidad en un porcentaje significativo. El investigador principal, el profesor Martin Landray, dijo: “Hay un beneficio claro, claro. (…). El tratamiento es de hasta 10 días de dexametasona y cuesta alrededor de £ 5 por paciente. Así que esencialmente cuesta £ 35 salvar una vida. Este es un medicamento que está disponible a nivel mundial”.

Los resultados sugieren que el fármaco debería convertirse inmediatamente en un tratamiento estándar en los pacientes con casos graves de  coronavirus.

Peter Horby, profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes en el Departamento de Medicina de Nuffield, Universidad de Oxford, y uno de los investigadores del ensayo, dijo: “La dexametasona es el primer fármaco que muestra mejorar la supervivencia en COVID-19. Este es un resultado extremadamente bienvenido. El beneficio de supervivencia es claro y amplio en aquellos pacientes que están gravemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona ahora debería convertirse estándar de atención en estos pacientes. La dexametasona es económica, está disponible en el estante y puede usarse inmediatamente para salvar vidas en todo el mundo.

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