MLB discute jugar desde mayo, pero hay dificultades
Major League Baseball evalúa junto con la Asociación de Jugadores un plan que convertiría a la temporada de 2020 en una gigantesca Liga del Cactus.
Según el reportero de ESPN Jeff Passan, el plan que analizan en este momento los propietarios de equipo y el sindicato de peloteros prevé comenzar el torneo en mayo. El costo a pagar por dar la voz de playball tan temprano, con el coronavirus matando por doquier en Estados Unidos, sería llevar a cabo los encuentros sin público y concentrar a los treinta clubes en Arizona. Para ser más específicos, en la zona metropolitana de la ciudad de Pheoenix.
Sería una especie de reproducción de la logística que se aplica en la Liga del Cactus, en la que cerca de la mitad de las organizaciones de MLB juegan partidos de fogueo durante la primavera en Arizona.
Desarrollar el certamen en ese estado al suroeste de la Unión Americana entraña algunas ventajas: hay más de una decena de complejos primaverales donde jugar, además del Chase Field, el estadio principal de los Cascabeles de Arizona. Todos esos escenarios (se usarían diez de ellos) se sitúan en un radio menor a los ochenta kilómetros. Eso marca una diferencia con respecto a Florida, el otro epicentro del simulacro primaveral. Los asentamientos de pretemporada ubicados allí están desperdigados por toda la península, con distancias que llegan a superar los 300 kilómetros entre uno y otro. Florida, además, es uno de los focos infecciosos del SARS Covid-19 en Estados Unidos.
El plan que discuten MLB y los jugadores incluye un paquete de medidas. Según Passan, el proyecto incluye dobles juegos a siete entradas para que dé tiempo de cumplir con el calendario original de 162 encuentros por competidor. También estipula normas de distanciamiento social, como separación de 1,8 metros entre personas en los dugouts, prohibición de visitas de coaches y catchers a la lomita e instalación del sistema computarizado para definir bolas y strikes. Con esto se busca que el umpire no tenga que estar tan cerca del bateador y el receptor.
MLB discute jugar desde mayo, pero con distanciamiento social
La propuesta estipula también la posibilidad de una ampliación de rosters y la disponibilidad de suficientes pruebas de despistaje rápido del coronavirus. También abarca incentivos para los televidentes, entre ellos que las transmisiones incluyan la colocación generalizada de micrófonos entre los jugadores mientras están al campo.
La idea, por supuesto, tiene sus bemoles. Los equipos tendrían que extender por cinco meses la logística que implica mantener las operaciones fuera de la ciudad de origen. Los peloteros tendrían que alejarse aún más de sus hogares.
Los grandes ganadores serían, sin duda, los integrantes de los Cascabeles de Arizona, que se pasarían toda la temporada en su hábitat natural; y los efectivos que, sin pertenecer a los DBacks, tienen su domicilio en el conurbano de Phoenix.