Un grupo de científicos, respaldado por multimillonarios inversores estadounidenses, se ha unido para tratar de desarrollar respuestas ante el coronavirus. A la fecha, ya ha entregado un primer informe con recomendaciones que permitirán al gobierno tomar decisiones asertivas sobre el manejo del COVID-19.
De acuerdo con The Wall Street Journal, el grupo científico ha operado contra el coronavirus de manera secreta. Asimismo, lo han descrito como una suerte de Proyecto Manhattan, en referencia al equipo de investigadores que ayudó a desarrollar la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.
La iniciativa está encabezada por el médico e inversor Tom Cahill y cuenta con la participación del biólogo Michael Rosbash, galardonado en 2017 con el Nobel de Medicina.
Entre los multimillonarios involucrados está el inversor Steve Pagliuca, copropietario de los Celtics de Boston de la NBA.
Pagliuca junto a Cahill han utilizado sus conexiones para mover el trabajo del escuadrón científico entre grandes empresarios y dirigentes políticos, incluidos miembros del Gobierno y del equipo contra el coronavirus que encabeza el vicepresidente, Mike Pence.
La labor del grupo científico se ha centrado, hasta ahora, en revisar buena parte de las investigaciones relacionadas con el nuevo coronavirus. El objetivo es lograr extraer el material más relevante y ofrecer recomendaciones para los líderes políticos y empresariales.
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El primer resultado es un informe de 17 páginas publicado este lunes por el Journal. En este se detallan algunas propuestas para generalizar el uso del medicamento remdesivir, de la farmacéutica Gilead. Han señalado que puede utilizarse para tratar a pacientes con dosis mayores y en una fase más temprana.
Además, en el informe presentado, el grupo científico pide a la Administración que flexibilice algunos requisitos para permitir acelerar el desarrollo de terapias con anticuerpos.
Consideran que pueden avanzar muy rápidamente y ser tremendamente efectivos, tanto para tratar a enfermos como para proteger a los sanitarios y otros profesionales esenciales a la espera de una vacuna.
Para el retorno de la actividad económica, el grupo científico propone la creación de una aplicación. La idea es que todas las personas que regresen a sus puestos puedan confirmar en la app que no tienen ninguno de los síntomas. Asimismo, han propuesto el desarrollo de un test a través de la saliva. Este permitía hacer la prueba a las personas de forma repetida, incluso varias veces por semana.
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