China y Corea del Sur reportaron el viernes un rebrote de contagios por coronavirus tras reactivar sus economías. Devastados por los daños de la pandemia en la producción económica, nuevamente encienden las alarmas por lo que podría ser una nueva oleada de contagios.
En Estados Unidos se han relajado las cuarentenas en algunos estados, permitiendo la reapertura de negocios. No obstante, un análisis de The Associated Press halló que 17 estados parecían no haber cumplido uno de los puntos clave del gobierno para suavizar las restricciones: el descenso de nuevos casos o positivos durante 14 días.
La preocupación por posibles nuevas oleadas o rebrotes de coronavirus refleja la dificultad de combatir esta enfermedad.
Te puede interesar: La OMS advierte que el riesgo de que el mundo vuelva al confinamiento por el coronavirus es muy alto
Corea del Sur reportó 13 nuevos casos de coronavirus el viernes, la primera vez que supera los 10 en más de cinco días. Una docena de ellos estaban relacionados a una persona de 29 años que visitó tres clubes de ocio nocturno en Seúl el pasado fin de semana.
“Una gota de tinta en el agua limpia se extiende rápidamente”, dijo el viceministro de Salud, Kim Gang-lip, que pidió vigilancia para proteger los avances obtenidos con esfuerzo. “Cualquiera puede convertirse en esa gota que esparce el COVID-19”, añadió.
Luego de que su tasa de contagios pasó de cientos diarios a apenas un puñado en las últimas semanas, Corea del Sur relajó sus normas de distancia social. Planeó la reapertura de escuelas y permitió la reanudación de las competiciones deportivas profesionales sin aficionados.
En China, el país donde se detectó por primera vez el nuevo coronavirus, las autoridades reportaron 17 nuevos contagios el viernes, alertando sobre un rebrote. 16 de ellos no mostraban síntomas. No se reportaron decesos, un dato que se repite desde hace más de tres semanas, y solo 260 personas siguen hospitalizadas por COVID-19.
Los riesgos extremos asociados a la pandemia han contribuido al aumento el rechazo a los extranjeros, incluyendo la negación de atención médica a migrantes y refugiados. Así lo señaló el secretario general de Naciones Unidas. Antonio Guterres pidió el final del “tsunami de odio y xenofobia, de chivos expiatorios y alarmismo”.
Leer más: Segunda ola del coronavirus: ¿qué significa y cuándo podría suceder?
La ONU instó a gobiernos, empresas y multimillonarios a contribuir con su pedido de 6.700 millones de dólares para combatir el coronavirus en los países más pobres. Además, ha advertido que la falta de ayuda podría derivar en una “pandemia de hambre”, hambruna, disturbios y conflictos.
En todo el mundo, el virus ha infectado a más de 3,8 millones de personas y mató a más de 268.000, según cifras de la Universidad Johns Hopkins. Más de 1,2 millones de estadounidenses se han infectado y 75.000 murieron.
En general, el acceso limitado a las pruebas de detección, las diferencias a la hora de contabilizar a los fallecidos y la ocultación de datos por parte de algunos gobiernos encienden más las alarmas.
Esta semana, investigadores de la Universidad de Washington elevaron la proyección de decesos en Estados Unidos a unas 134.000 personas hasta principios de agosto. Esto debido a, fundamentalmente, la relajación de las medidas de cuarentena y confinamiento.
Un análisis de la AP halló que muchos estados que han comenzado a levantar las cuarentenas no han logrado aún un descenso continúo en el número de contagios y muertes. Entre ellos están Alabama, Kentucky, Maine, Mississippi, Missouri, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Tennessee y Utah.
Por su parte, la OMS ha sido enfática en señalar que el desconfinamiento se debe hacer con cautela y precaución, porque el riesgo de un rebrote de coronavirus es alto, lo que también incrementa las probabilidades de un nuevo confinamiento.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales.