En su editorial del 19 de agosto, César Miguel Rondón destaca que La noticia recogida por la agencia Associated Press dice que Funcionarios de aduana de Estados Unidos interceptaron un avión privado que se dirigía a Venezuela desde el sur de Florida con 82 armas de fuego — incluyendo un fusil de francotirador — y 63.000 cartuchos a bordo.
La bitácora de vuelo del avión Learjet con registro venezolano indicaba que su destino era la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas. Sin embargo, Jared Rine, agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional, indicó en una declaración jurada que respalda la denuncia penal porque, tras ser arrestado, uno de los
acusados dijo que el destino final de la aeronave era Venezuela.
Luego Rondón formula la siguiente interrogante: ¿Cómo podría volar desde Fort Lauderdale en Estados Unidos hasta Venezuela si el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) informó el 14 de agosto que extendía la restricción de las operaciones aéreas en Venezuela por 30 días más?¿Cómo podría haber obtenido autorización
para volar esta aeronave?
Según Ronna Risquez, periodista venezolana, los dos pilotos estuvieron vinculados a la Fuerza Aérea venezolana, y con el socio de Alex Saab, que está involucrado con negocios de explotación de oro en el estado Bolívar y advirtió que el avión llevaba armas ilegales que venían a Venezuela, para alimentar a los grupos criminales del estado Bolívar.
Carlos Paparoni, parlamentario venezolano escribió en su cuenta de twitter que el “Avión venezolano YV 3441 interceptado por autoridades de EEUU cargado con armas y dólares en efectivo pertenece a una empresa de Roswell Rosales, piloto de Alvaro Pulido Vargas, socio del testaferro de Maduro, Alex Saab. El mundo se les pone pequeño, su estructura criminal está desnuda”
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, informó que se encontraron un total de 82 armas de fuego, incluyendo un fusil de francotirador Barrett calibre .50, otros 18 fusiles y 63.000 cartuchos. También se localizaron un silenciador y una armadura blindada, de acuerdo al documento. Además, los hombres trasladaban dinero en efectivo no declarado y cheques endosados por 20.000 dólares.
Por lo pronto, las especulaciones son varias. Que si el destino final sería Cabo Verde, que si era hacia el Estado Bolívar o Caracas.
Lo que sí es evidente, que su destino era sumarse a la violencia, sea en las minas de oro o desde los movimientos guerrilleros o de irregulares en la región.
Después de todo, Venezuela como estado fallido, es terreno fértil para mucho más que la especulación, para la delincuencia.