Ser periodista en México es una apuesta peligrosa, se paga con la vida

Ya en el 2018, un  informe de la revista Forbes, indicaba que México es el cuarto país más peligroso para ser periodista. 

Idea que también comparte, Reporteros Sin Fronteras (RSF),  al afirmar que México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo y el país con más periodistas asesinados en 2019. Su informe anual 2019, Disonancia: voces en disputa, revela que el año 2018 los periodistas mexicanos recibieron 609 amenazas, ataques u otras formas de agresiones. En el informe ubicaron a México en el sitio 144 de 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019.

Veamos las cifras que respaldan este criterio. En el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) fueron asesinados 36 periodistas. Durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) 47. Con Enrique Peña Nieto (2012-2018) 66. Pero ahora, van 28 muertes en los 22 meses del gobierno, de seis años, de López Obrador. Un récord bastante deplorable si se proyecta al futuro, de este presidente que poco ha hecho para detener la violencia.

Uno de los últimos asesinados es Julio Valdivia Rodríguez, (FOTO) era un reportero de provincia que cubría asuntos policíacos en una de las muchas zonas que tiene Veracruz de alto riesgo para periodistas, por la violencia que acompaña al narcotráfico, como la que se vive en el municipio Tezonapa.Valdivia fue asesinado con sadismo, decapitado y su cuerpo dejado a un lado de  las vías del tren, el 9 de septiembre de 2020.

Hasta el propio secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el viernes 11 de septiembre pasado, afirmó, en una carta, estar “horrorizado” por el aumento de ataques a periodistas por todo el mundo, y entre esos casos, destacó el asesinato del reportero mexicano Valdivia.

Guterres urgió a las respectivas autoridades a asegurarse de que los incidentes sean investigados “en profundidad” y que los responsables sean llevados ante la justicia.

Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato. Jesús Peña, Representante adjunto de esa oficina en México, llamó a las autoridades a investigar el asesinato del señor Valdivia Rodríguez de conformidad con los estándares de debida diligencia, de forma que este crimen no permanezca impune. La investigación exhaustiva de estos hechos requiere agotar todas las posibles líneas de investigación, incluyendo la posible vinculación con la propia actividad periodística.

“El asesinato del señor Valdivia y la brutalidad con que se cometió nos recuerdan la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos periodistas en México, quienes enfrentan serios riesgos por realizar una actividad fundamental para la vida democrática del país como es informar sobre lo que sucede” 

Pero no suele ser así. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos informó que el 90 por ciento de los crímenes contra periodistas –en 11 meses del 2019– permanecían todavía impunes.

El lunes 14, en un comunicado, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), su presidente, Christopher Barnes, y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información del organismo regional, Roberto Rock, condenaron también  el asesinato del periodista Valdivia Rodríguez, e instaron a las autoridades estatales y federales a “indagar a profundidad” para “apresar y juzgar a los criminales”. Añadieron que “el terrible asesinato de Julio Valdivia Rodríguez no puede quedar sin justicia.La falta de castigo en este y cientos de asesinatos de periodistas mexicanos, envía el distorsionado mensaje a los criminales de que sus delitos escapan a la ley”

Como escribía para,  Deutsche Welle la premiada periodista mexicana Anabel Hernández  quien vive en el exilio, en julio de 2019:

“Aunque no es un país en guerra abierta, desde hace diez años es el lugar más peligroso del mundo para ejercer el periodismo de acuerdo a la UNESCO. 

No se trata solo de homicidios -la gran mayoría previamente fueron torturados- sino de escarmientos públicos a quienes se atreven a ejercer la libertad de expresión y proteger el sagrado derecho a la información de la sociedad. Por cada periodista muerto en México son silenciados indirectamente decenas”