“Se ha demostrado que el COVID-19 puede ser manejable si se hacen las políticas correctas en el tiempo correcto”

El primer debate presidencial de la campaña electoral estadounidense en 2020, se realizó este martes en la ciudad de Cleveland y la pandemia del COVID-19 fue uno de los temas centrales.

En estos momentos los datos de la Universidad Johns Hopkins afirma que hay más de 206.000 muertes en los Estados Unidos producto del COVID-19. En el debate, el ex-Vicepresidente Joe Biden cuestionó la estrategia de reapertura en todo el país.

El doctor Antonio Trujillo, Director de Economía de la Salud Global del Master Of Health Science y profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.

“Es importante pensar cuál será el futuro después de las elecciones y cómo se va a actuar ante el COVID-19 y cómo se va a controlar la pandemia. Abrir la economía más rápido de lo que se debe puede ocasionar brotes que podrían ser más costosos en el futuro. Sin embargo, se ha demostrado que la pandemia puede ser manejable si se hacen las políticas correctas en el tiempo correcto. Es importante que los dos candidatos expliquen cuál será el programa. Preocupa hasta cierto punto no continuar con las medidas de salud pública y no reforzar el monitoreo y el aislamiento de las personas contagiadas. También hay que bajar el entusiasmo de cuándo va a llegar la vacuna y pensar como sería la campaña de una vacunación. Hay que tener claro que vacuna es una cosa y vacunación es otra”, explicó Trujillo.

“Es un problema de salud pública que requiere mitigar daños. Ninguna posición extrema es correcta. Si se cierra la economía indefinidamente para proveer la salud, la gente se vería afectada porque uno de los determinantes de la salud es el ingreso. Sin embargo, si se abre la economía, no tendríamos actividades comerciales porque las personas se enfermarían. Se debe encontrar un punto medio. Para abrir la economía se debe pensar en las medidas tradicionales de salud pública, se deben hacer test. En Estados Unidos se han incrementado las pruebas, pero no se ha mejorado en el monitoreo. Si se abre la economía con un plan se va a volver a caer en una capa rápida de contagios. En Estados Unidos pasó algo muy similar, se abrió la economía muy rápido y los contagios aumentaron. Algunos expertos dicen que la etapa de será peor. Hay que tener un plan de salud pública y de contención fiscal para decirle a los pequeños negocios que cierren para salir de esta tempestad”, agregó el especialista.

Las miradas del mundo entero están puestas en el primer trimestre de 2021, cuando se espera que la vacuna esté lista.

“Para tener inmunidad de población en Estados Unidos, el 60% de los habitantes deben estar vacunados contra el COVID-19. Estados Unidos otorgó 150 millones de dólares para lograr la producción de la vacuna y se han logrado grandes avances. Se crearon incentivos para que se desarrollara de forma rápida. Se ha avanzado para que la vacuna tenga la efectividad y la seguridad es un elemento institucional de los Estados Unidos. Sin embargo, producida la vacuna se deben desarrollar 160 millones de vacunas. Hay organismos independientes encargados para que la vacuna salga al mercado”, añadió Trujillo.