Este miércoles falleció Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino, el creador de Mafalda, una de las caricaturas más famosas del mundo.
Mafalda no solo apareció en periódicos. También hay libros con sus tiras, una edición con dibujos inéditos y un tomo gigantesco que se llama “Toda Mafalda”. En 1973 Quino decidió dejar de dibujarla, cansado de la presión que significaba sacar un dibujo diario con las aventuras de la niña. Sin embargo, para entonces Mafalda ya era una referencia en el mundo de las caricaturas.
Eduardo “Edo“ Sanabria, artista plástico y humorista gráfico, abordó el tema en el programa En Conexión, conducido por César Miguel Rondón.
“Quino, antes de Pedro León Zapata, fue quien me hizo ser humorista gráfico. Quino dejó de publicar a Mafalda en el año 73, la comencé a ver y fueron mis primeros pasos en temas que desconocía como la política y la filosofía. Quino también ayudó a muchos niños a empezar a entender a través de Mafalda todas esas situaciones que uno no entendía y de ahí sale su legado. Por medio de Mafalda cualquier niño sabía que el mundo no estaba bien. Era algo que movía la curiosidad”, dijo Edo.
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Se habla de Mafalda, pero en realidad es toda la pandilla de amigos. Eso desapareció 47 años atrás y Mafalda sigue intacta. Sin embargo, muchos analistas de la materia dicen que el Quino después de Mafalda fue muy superior.
“Lo que hizo Quino después de Mafalda, me parece lo máximo que se logró en humor gráfico. Me gusta mucho más esa etapa de Quino con temas globales. No obstante, no se puede desvincular a Mafalda de Quino. Incluso es un ejemplo para todos de cómo se debe salir de la zona de confort”.
Edo también destacó que Quino no solo tenía humor, sino un nivel de dibujo muy detallado y que al autor de Mafalda hay que recordarle como el humorista gráfico de habla hispana más importante.
América Digital
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